¿Has perdido el sentido de algunas cosas en tu vida y ya no sientes ‘felicidad’? Un nuevo estudio sugiere que la sensación de ser feliz, se incrementa cuando gastan dinero en otras personas, y las personas que son voluntarias tienden a tener una mayor satisfacción con la vida, así como tasas más bajas de depresión.
Además, las nuevas investigaciones muestran que dar a los demás activa los centros de recompensa de nuestro cerebro. Algunas formas de participar en actos de bondad incluyen el voluntariado, la donación a organizaciones benéficas o simplemente tratar a los demás como lo haría una persona más feliz.
La psicóloga de la Universidad de Carolina del Norte, Melissa Burkley, escribió para el sitio Psychology Today, que “la miseria ama la compañía, pero las investigaciones muestran que también la crea. Estar rodeados de gente infeliz también nos hace infelices a nosotros (…) La buena noticia es que también funciona al revés: estar cerca de personas felices nos hace felices a nosotros”.
Según la especialista, participar en actos de bondad incrementa la felicidad en las personas y que es algo que de niños todos poseemos.
No obstante, un nuevo estudio realizado en Estados Unidos, China y los Países Bajos, señala que los niños pequeños muestran una mayor felicidad cuando comparten un snack sabroso, que cuando lo reciben.
La investigación, publicada en la revista especializada Frontiers, además indica que esto no sólo funciona con los niños, sino que los adultos se sienten más felices cuando realizan gastos prosociales.
Por ejemplo, un estudio que utilizó una muestra representativa encontró que cuanto más gastaban las personas en otros durante un mes de festividades (en forma de obsequios y donaciones de caridad), mayor era su felicidad. A pesar de lo que podamos pensar, los que gastaron en sí mismas en un mes festivo no tuvo ningún impacto en su felicidad.
Por esta razón, la psicóloga puntualiza en que cosas como realizar un voluntariado, obsequiar algo o simplemente dedicarle tiempo a otra persona, puede aumentar considerablemente tu sensación de felicidad y satisfacción, trabajando otras áreas psicosociales como la consideración, la ‘bondad’ y la empatía.