En el programa De tú a tú, Eli de Caso confesó que la fibromialgia la hizo sentir que "no tenía ganas de seguir viviendo", debido a los dolores.

La animadora Eli de Caso entregó un honesto testimonio de cómo es vivir con fibromialgia, una enfermedad crónica de origen psicosomática, que le fue diagnosticada hace más de una década.

En el programa De tú a tú, confesó que llegó a sentir que “no tenía ganas de seguir viviendo”, debido a los dolores.

“Yo creo que estaba lista para irme, no tenía ningún interés en seguir viviendo en ese momento, año 2009. No tenía ganas de seguir viviendo, tenía mucho dolor en mi cuerpo, encontraba que era un ‘cacho’ para mis hijos y lo pasaba muy mal”, reveló.

¿Qué es la fibromialgia?

Según explican desde la Clínica Mayo, “es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo”, que afecta entre un 2 a 3% de la población, principalmente a las mujeres en edad adulta.

La fibromialgia, además, aparece en personas que han vivido eventos depresivos, traumáticos o trastornos del ánimo.

“La fibromialgia es una enfermedad psicosomática, es decir, que aunque tiene un diagnóstico y tratamiento médico, su origen es psicológico, apuntando a un conflicto emocional”, explicó la psicóloga Alejandra Rodríguez, experta en este tipo de trastorno, tal como consignó hace un tiempo BioBioChile.

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Los síntomas

La doctora Karen Vergara, reumatóloga de Clínica Las Condes, señala que su síntoma principal es el dolor generalizado de origen músculo-esquelético.

Es decir, áreas como cuello, hombros, espalda, caderas y extremidades, además de trastornos de sueño y síntomas ansiosos que persisten por más de tres meses.

Sin embargo, lo que caracteriza a esta enfermedad es que “aunque duelan los huesos, articulaciones y músculos, no se tienen alteraciones importantes, con las que uno pueda evidenciar el origen del dolor”.

En este sentido, explica que “el problema de esta enfermedad es que se genera una falla en la manera que el estímulo doloroso llega al cerebro. Se hace un eco que hace que se sienta más dolor del que realmente se envía como señal”.

¿Cómo saber si es fibromialgia?

La fibromialgia es un diagnóstico complejo porque generalmente se “confunde con otras patologías como artritis y reumatismo”, añadió Alejandra Rodríguez.

“El diagnóstico básicamente es clínico, lo que consiste en que el doctor presiona de manera moderada con su pulgar los 18 puntos específicos del cuerpo, y si en 11 puntos hay dolor, entonces se diagnostica fibromialgia”, agregó.

“Otro de los síntomas muy frecuentes es que las personas despiertan en la mañana con mucho dolor, muy agotadas, rígidas y tensionadas, ya que su dormir no es placentero ni reponedor y, en la medida que van haciendo ejercicio, moviéndose en el día, se van sintiendo mucho mejor”, describió Rodríguez.

Un dolor imposible

Los investigadores creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor al afectar el modo en que el cerebro procesa las señales de dolor, consignó el centro de salud estadounidense.

“Se cree que la estimulación nerviosa repetida provoca cambios en el cerebro de las personas que padecen fibromialgia. Este cambio está relacionado con un aumento anormal en los niveles de ciertos químicos en el cerebro que transmiten señales de dolor (neurotransmisores)”, señaló Clínica Mayo.

“Además, los receptores de dolor del cerebro parecen desarrollar una especie de memoria del dolor y se hacen más sensibles, lo que significa que pueden reaccionar de manera desproporcionada ante las señales de dolor”, añadió.

Pilares fundamentales del tratamiento

Los tres pilares fundamentales del tratamiento para la fibromialgia
A pesar de que esta enfermedad no tiene cura, si existen diversos tipos de tratamiento que permiten a los pacientes tener una mejor calidad de vida.

La especialista de Clínica Las Condes explica que “lo primero que hay que entender, es que esta patología no suele ser una enfermedad que lleve a la postración. Por lo que hay que darles tranquilidad a los pacientes que no suele ser incapacitante o que tenga mortalidad asociada”.

Respecto al tratamiento al que deben someterse los pacientes, menciona tres pilares que se deben considerar:

En primer lugar, el ejercicio físico como elemento fundamental para mejorar la calidad de vida. “Yo les explico a los pacientes que hay que decirle al cerebro que los músculos, articulaciones y huesos sí se pueden mover, a pesar de que duelan.

Entonces es importante enviarle ese mensaje al cerebro: puedo nadar, hacer yoga, pilates, entre otros”. Respecto al tipo de actividad física recomendada, señala que está el ejercicio aeróbico de bajo impacto articular como caminata, elíptica y ejercicios como yoga o pilates.

También ejercicios en agua, idealmente en piscina temperada. “Esto de verdad puede cambiar la calidad de vida dramáticamente a un paciente con fibromialgia”, refuerza la especialista.

Psicoterapia y fármacos

El segundo pilar, que es muy importante, es la psicoterapia. “El dolor crónico genera problemas de ánimo porque uno se decae y puede afectar la realización de actividades normales”, agrega.

“Entonces es aconsejable que vayan al psiquiatra inicialmente. Luego que se haga una psicoterapia que les recomiende el doctor, para manejar este dolor crónico. Con eso el pronóstico es súper bueno”, menciona la doctora.

Como tercer elemento, pero en menor importancia, según la especialista, es “el tratamiento farmacológico, que por sí solo no va a resolver el problema. Hay medicamentos de diverso tipo que recetamos los médicos para que de alguna manera los pacientes modulen el dolor. Es decir, esta sensación que se transmite al cerebro”.