Este martes se conmemora el Día Internacional de la fibromialgia, una enfermedad crónica de origen psicosomática poco comprendida y que causa mucho sufrimiento a quienes la padecen.

Según explican desde la Clínica Mayo, “es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo”, que afecta principalmente a las mujeres en edad adulta.

Si te despiertas en las mañanas adolorida, agotada y rígida podrías padecerla. De acuerdo a la Corporación de Fibromialgia de Chile este padecimiento genera una exagerada hipersensibilidad en múltiples puntos definidos, sin alteraciones orgánicas demostrables.

Los investigadores creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor al afectar el modo en que el cerebro procesa las señales de dolor, consignó el centro de salud estadounidense.

“Se cree que la estimulación nerviosa repetida provoca cambios en el cerebro de las personas que padecen fibromialgia. Este cambio está relacionado con un aumento anormal en los niveles de ciertos químicos en el cerebro que transmiten señales de dolor (neurotransmisores)”, señaló Clínica Mayo.

“Además, los receptores de dolor del cerebro parecen desarrollar una especie de memoria del dolor y se hacen más sensibles, lo que significa que pueden reaccionar de manera desproporcionada ante las señales de dolor”, añadió.

Puntos de dolor comunes

“La fibromialgia es una enfermedad psicosomática, es decir que aunque tiene un diagnóstico y tratamiento médico, su origen es psicológico, apuntando a un conflicto emocional. Es una enfermedad reumatológica y uno de los síntomas más importantes es el dolor crónico”, explicó la psicóloga Alejandra Rodríguez, experta en este tipo de trastorno, tal como consignó hace un tiempo BioBioChile.

“Por ello, la fibromialgia es una enfermedad que genera un deterioro importante en la vida de las personas, mayoritariamente femenina de edad adulta, donde hay dolor en diferentes zonas del cuerpo. Es una enfermedad real, no es una hipocondría, pero no existe una causa orgánica que la produzca o la explique en su totalidad. Son enfermedades que afectan el cuerpo, lo físico, pero que tienen un origen en lo psicológico”, agregó la especialista.

Los síntomas más comunes son los dolores musculares en áreas como cuello, hombros, espalda, caderas y extremidades, además de trastornos de sueño y síntomas ansiosos que persisten por más de tres meses.

“La fibromialgia es un diagnóstico complejo porque generalmente se confunde con otras patologías como artritis y reumatismo. El diagnóstico básicamente es clínico, lo que consiste en que el doctor presiona de manera moderada con su pulgar los 18 puntos específicos del cuerpo, y si en 11 puntos hay dolor, entonces se diagnostica fibromialgia. Otro de los síntomas muy frecuentes es que las personas despiertan en la mañana con mucho dolor, muy agotadas, rígidas y tensionadas, ya que su dormir no es placentero ni reponedor y, en la medida que van haciendo ejercicio, moviéndose en el día, se van sintiendo mucho mejor”, describió Rodríguez.

La experta además aseguró que hay casos tan graves de esta enfermedad crónica que las personas pueden llegar a terminar postradas, porque la rigidez es máxima.

Posibles causas

Cabe destacar que entre un 40% y un 70% de quienes sufren de fibromialgia además padecen síndrome del colon irritable, ambas enfermedad con origen psicológico. Asimismo, de acuerdo a Clínica Mayo también puede coexistir con otras afecciones dolorosas como la migraña y otros tipos de dolor de cabeza, cistitis intersticial o síndrome de la vejiga dolorosa y trastornos de articulación mandibular.

“La literatura es bien contundente en precisar que existe una personalidad a la base de la fibromialgia, pero no hay evidencia científica porque la personalidad es un factor muy complejo. Hay un consenso teórico que existiría una personalidad más vulnerable a las enfermedades psicosomáticas, la denominada ‘personalidad sobreadaptada’, término que acuñó el psicoanalista argentino David Liberman”, apuntó la psicóloga.

Las principales características de la llamada “personalidad sobreadaptada” son la disociación mente-cuerpo, ya que son incapaces de elaborar las emociones en lo mental directamente y por ello lo hacen en el cuerpo, produciendo el ‘misterioso salto de lo mental a lo somático’; alexitimia, que es la dificultad para verbalizar las emociones, por lo que no descargan la energía de las emociones, ni por la vía verbal ni conductual, y terminan descargándolo en el área somática; y la sobreexigencia, ya que al tener problemas para poner límites, son personas poco asertivas y están pendientes de los otros más que de ellas.

“Generalmente son personas que se ven cuerdas, normales, pero se sobreexigen tanto que el cuerpo se empieza a enfermar, más que la mente; de hecho, son personas que no tienen depresiones clínicas, pero el cuerpo les pasa la cuenta. Son personalidades orientadas al deber ser, personas que manejan mal el estrés, híper responsables, muy perfeccionistas y muy abocadas a su trabajo, entre otras características”, indicó Alejandra Rodríguez, quien es magíster en Psicología Clínica.

Asimismo, los traumas de la infancia también predispondrían a las personas a la fibromialgia. “El trauma explicaría que hay un efecto de sumatoria del dolor, porque en cualquier persona que no tenga el trauma frente a un estímulo doloroso éste cesa y su mente lo olvida, pero en cambio en los pacientes, producto del trauma, quedaría como una fijación de ese recuerdo y se van sumando otros. Hoy hay evidencia de que el estrés postraumático tiene estrecha relación con el dolor crónico. Si tú has tenido experiencias traumáticas no elaboradas en tu pasado es más probable que un dolor se cronifique”, apuntó la especialista.

Tratamiento

El tratamiento suele ser casi meramente paliativo, es decir con remedios antinflamatorios. Pero también es importante abordar la parte psicológica.

“Desde el punto de vista psicológico sería ideal una psicoterapia para tratar las dificultades que tiene el paciente para manejar mejor el estrés y las emociones. También se recomienda realizar trabajos corporales, es decir, tratar de hacer una actividad que lleve a la persona a entrar en contacto con su cuerpo, como tai chi, yoga, meditación, etc. Hay que entender que la fibromialgia es una enfermedad crónica, que no se cura, pero se pueden disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida. Una enfermedad psicosomática tiene que trabajarse desde lo multidisciplinar, médico, psicológico y kinésico”, afirmó Alejandra.