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Mane Swett no podrá regresar a Chile con su hijo de 11 años, Santiago, luego de que un juez en Nueva York fallara en su contra en el juicio por la tutela del menor, quien se queda en Estados Unidos con su padre, el escritor John Bowe. Aunque Swett puede apelar, por ahora el menor permanecerá con su padre, ya que durante el proceso se reveló que él mismo se negó a volver a Chile, expresando sentirse deprimido, triste y frustrado en contraste a su felicidad en Estados Unidos, donde se siente apoyado y seguro. El menor alegó tener una vida más plena en EE.UU., manifestando su descontento con su situación en Chile, donde vive en soledad, con pocos amigos y en una relación materna distante.

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Mane Swett no podrá volver a Chile junto a Santiago, su hijo de 11 años, luego de que un juez en Nueva York fallara en su contra en el juicio por la tutela del menor que se mantiene en los Estados Unidos junto a su padre.

La actriz podrá apelar a la decisión, pero por ahora el menor se mantendrá con su padre.

Según reveló LUN, habría sido él mismo quien se negó a ser devuelto a Chile por su padre, el escritor John Bowe, pese a que se había cumplido su período legal en el país norteamericano en enero del 2023.

Esto último por cuanto ambos progenitores habían acordado que Swett ostentaba la custodia exclusiva del menor en Chile, mientras que Bowe podía visitarlo y recibirlo en los Estados Unidos por no más de 90 días.

Sin embargo, pese a que Bowe admitió la ilegalidad de la decisión, y que el juez así lo confirmó, durante el juicio se descubrió que el menor mismo se habría negado a volver.

Así, según el fallo, “(el menor) se oponía a ser devuelto y que tenía edad y madurez suficientes para que sus opiniones fueran tomadas en cuenta; que la vida del niño ya estaba bien asentada en los Estados Unidos y que enfrentaba un grave riesgo (psicológico) si era devuelto a Chile”.

El menor “se opuso rotundamente a ser devuelto a Chile”, alegando sentirse “deprimido, triste y frustrado”, en contraste a su situación en los Estados Unidos, donde está “feliz, apoyado, comprendido y seguro”, lo cual habría manifestado “en conversaciones con una variedad de personas”, expresando “de manera contundente y consistente su profundo descontento con su vida en Chile, su anhelo de irse y, luego, su alivio de estar en Estados Unidos”.

Todo esto, por cuanto en Chile vive en “soledad”, con “pocos amigos”, y en “una relación materna emocionalmente distante, un padre físicamente distante, largos periodos a cuidado de niñeras y una escolarización poco inspirada” pese a residir en “en un espacioso apartamento de lujo y acceso a una casa en la playa”, mientras que en EE.UU comparte sólo un estudio con su padre.