Un estudio danés sobre la efectividad de las mascarillas bajo cuarentena u otras medidas de distanciamiento social ha servido de bencina para los negacionistas del nuevo coronavirus y de quienes ven en los barbijos alguna violación a sus derechos.

La indagación fue diseñada específicamente para demostrar que cuando un país toma una medida sanitaria de ese calibre, y la implementa de forma correcta, el entregar mascarillas y pedir su uso no reduce en mayor manera el riesgo de contraer la enfermedad.

El análisis de ese estudio fue expandido por Jorge López, médico de familia en el Cesfam Alerce de Puerto Montt, quien alertó que gran parte de esa investigación no es válida para la realidad que vive nuestro país.

“¿Sirve usar mascarilla en tiempos de covid-19? Se publicó hace muy pocos días un ensayo clínico aleatorizado (considerado el nivel de diseño más complejo en la investigación primaria) evaluando la utilidad de usar mascarilla quirúrgica durante un periodo de cuarentena (lockdown) en Dinamarca”, partió el profesional.

“El resultado a grosso modo es que no hubo mayor diferencia entre usar y no usar en términos de contagio. Sin embargo, atención al momento de valorar los resultados”, precisó.

“Una cuarentena en Dinamarca es probablemente muy distinta a lo que hemos visto lamentablemente en Chile. Nuestras cuarentenas han sido cuestionadas y con justa razón, en la medida que no cuentan en general con medidas de fiscalización y las acciones de testeo y trazabilidad no alcanzan los rangos recomendados”, alertó.

Sumado a ello, el especialista hizo hincapié en el hecho que el concepto de distancia física entre ambas sociedades es distinto. “Dudo que el transporte público de Dinamarca funcione como el nuestro”, comentó.

A lo anterior sumó que en la referida investigación se evaluó efectividad por medio de pruebas serológicas, “que no son el mejor método. Tu respuesta inmune puede tomar muchos días en aparecer, por mencionar uno de los problemas”, detalló.

“El estudio en resumen indica que en una cuarentena como la de Dinamarca usar mascarilla quirúrgica no reduciría el contagio en un 50% comparado a no usar mascarilla. No podemos decir mucho más, y por ello atención a interpretaciones antojadizas que puedan llegar a escuchar o leer”, concluyó López.

Actualmente, la regulación chilena bajo la pandemia establece el uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos cerrados y también en zonas urbanas abiertas.

“Respecto a espacios abiertos tengo mis dudas de la utilidad, pero me imagino la norma se estableció considerando espacios altamente concurridos en grandes urbes”, señaló el médico.

Beneficios de las mascarillas

Un grupo de investigadores cree que el uso de mascarillas podría generar inmunidad ante la covid-19.

Se trata de un trabajo llevado a cabo por los inmunólogos Monica Gandhi y George W. Rutherford de la Universidad de California (EEUU), el cual fue publicado en New England Journal of Medicine.

Si bien por ahora corresponde a una hipótesis, el estudio sostiene que si una persona se infecta usando mascarilla, la carga viral sería tan baja que terminaría desarrollando una forma asintomática de la enfermedad.

Si se confirma, los investigadores plantean que el uso de la mascarilla podría convertirse en una forma de variolación que ayudaría a ralentizar “la propagación del virus mientras esperamos una vacuna”.

En línea con la emergencia sanitaria, nuestro país incluso recurrió a las nanopartículas de cobre y a la comprobada cualidad antiséptica de este metal que elimina bacterias, virus y hongos para hacer frente a la escasez mundial de mascarillas.

En abril, las empresas locales The Copper Company y Copper 3D desarrollaron mascarillas a las que le adicionaron partículas de cobre, el metal que ha demostrado ser el más eficiente para destruir bacterias y virus.