Este esfuerzo y vocación inquebrantables del profesorado supone la ineludible responsabilidad social y pública de cuidar y fortalecer la profesión y a quienes la ejercen.
Este día del profesor estuvo marcado por un hecho histórico para el país y la docencia: el viernes 17 de octubre comenzamos a pagar la deuda histórica que mantuvo el Estado de Chile durante cuarenta y cuatro años con miles de profesoras y profesores de nuestra patria, en un acto de justicia que llega tras décadas de movilización y demanda por parte del gremio docente.
En total, el pago de la deuda beneficiará a más de 57.000 docentes identificados a lo largo de todo el país, comenzando por el pago de la primera cuota a un grupo de 15.560 profesoras y profesores en octubre de este año, y la segunda durante enero de 2026, para luego continuar con el segundo grupo hacia octubre del próximo año, y así hasta completar el pago de la deuda histórica en un plazo de seis años.
Este acto de reparación y justicia con miles de docentes es resultado de un trabajo conjunto con el Colegio de Profesoras y Profesores de Chile, que surge del compromiso asumido por el propio presidente Gabriel Boric en su programa de gobierno. Porque no es posible asegurar que reconocemos y valoramos la labor que realizan las y los docentes de Chile si no reparamos las faltas e injusticias del pasado.
Esta reparación corrige una injusticia histórica, pero es también un gesto de cara al futuro. Es por eso que también la concebimos como parte del Plan Nacional Docente, un instrumento orientador y articulador de una serie de iniciativas dirigidas a mejorar las condiciones de desempeño profesional y a promover una mayor valoración social de su labor. La eliminación de la doble evaluación docente, que permitió descomprimir el trabajo a más de 55 mil docentes en 2024, es otro de los componentes de este plan y que también figura entre los avances del trabajo conjunto con el gremio docente.
Al Plan Nacional Docente se suma la Agenda Corta 2025 comprometida con el Colegio de Profesoras y Profesores para mejorar las condiciones laborales y fortalecer el desarrollo de las y los educadores y docentes de Chile. Parte de esta Agenda es la tramitación del proyecto de ley de Titularidad docente, que busca regularizar la contratación de más de 28 mil docentes que, a pesar de realizar labores permanentes, poseen contratos temporales en sus establecimientos. Aprobar este proyecto constituiría una fuerte señal de estabilidad laboral para un gremio afectado por la deserción, sobre todo en las etapas iniciales de la carrera profesional, dando certeza y dignidad a miles docentes y sus familias.
Los últimos años nos han demostrado una vez más la relevancia que tiene la labor docente en la promoción de una educación capaz de brindar oportunidades de aprendizaje a todas las personas, incluso en las circunstancias más complejas. Es a las y los educadores y docentes a quienes más les debemos la recuperación del sistema educativo postpandemia y la reactivación de los procesos formativos de sus estudiantes.
Este esfuerzo y vocación inquebrantables del profesorado supone la ineludible responsabilidad social y pública de cuidar y fortalecer la profesión y a quienes la ejercen. Es nuestro deber como sociedad apoyar la docencia, y es ese el camino que iniciamos a través del Plan Nacional Docente que, esperamos, sea continuado como una política de Estado por los siguientes gobiernos.
En el día de las y los maestros, como Ministerio y Gobierno renovamos nuestro compromiso por mejorar la formación y el ejercicio de una de las labores más esenciales que tiene una sociedad: la docencia. Porque reconocer y fortalecer el trabajo docente es y debe continuar siendo un deber del Estado, y en esa tarea estaremos enfocados hasta el último día.
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