Una investigación desarrollada por la Brigada Antinarcóticos Metropolitana Sur, en coordinación con la Fiscalía Regional Metropolitana Sur, permitió desarticular una banda criminal dedicada al tráfico de drogas. Ella estaba compuesta íntegramente por mujeres y operaba en diversas comunas tanto del sector sur de la Región Metropolitana como de la Región del Biobío.
Tanto el rol de líder como de proveedora y de venta era cumplido por mujeres. Respecto al caso de quien suministraba la droga, resultó ser la madre de Luis Vásquez, alías “Lucho Plátano”, actual imputado por el delito de robo con homicidio del comisario Daniel Valdés, hecho ocurrido en enero del año pasado.
La agrupación delictual se dedicaba a la venta, acopio y distribución de sustancias ilícitas, la que era abultada en diversos domicilios. Luego era comercializada en distintos puntos de venta como narcomausoleos adaptados para este fin.
Gracias al proceso investigativo se pudo incautar un total de 5 kilos de distintas drogas, como cocaína base, cannabis sativa y ketamina, entre otras y detener a nueve imputados (7 de ellas mujeres).
En el cumplimiento de las respectivas órdenes de entrada y registro, los detectives pudieron incautar más de 3 millones de pesos en efectivo y 2 millones de dinero falsificado, así como celulares, balanzas, elementos de seguridad y joyas.
De los detenidos que pasaron a control de detención, quedaron 7 en prisión preventiva. Entre ellos está la líder y proveedora de la agrupación criminal.
Fenómeno emergente
De acuerdo con César Jerez, de la Brigada Antinarcóticos Metropolitana Sur, existe un fenómeno emergente, en el que mujeres lideran y componen el engranaje completo de una banda criminal.
“Dentro de esta banda criminal, estaba el hijo de la líder, que fue asesinado el año 2022, en el contexto de un enfrentamiento de bandas rivales, donde esta familia construyó un narco mausoleo para recordar a este sujeto, además utilizando este lugar como centro de acopio de drogas y de distribución de microtráfico”, detalló.
Jerez también complementó que la banda operaba en las comunas de San Ramón, La Pintana, La Florida, La Granja y en el sur del país, específicamente en la comuna de Coronel.
“En esta banda criminal existían funciones específicas en un contexto de una banda jerarquizada donde la banda se proveía de drogas. La líder de la banda se encargaba de distribuir la droga a sus brazos operativos para finalmente ser distribuida a distintos traficantes de la zona”, finalizó.
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