Los denominados "toldos azules" se volvieron a posicionar en las calles de Barrio Meiggs, tras solo meses desde un operativo municipal que había sacado el comercio irregular del sector. Por su parte, los locatarios denuncian delincuencia, a partir de las aglomeraciones que producen estos mismos.

Tras unos meses desde que la Municipalidad de Santiago realizó una intervención en Barrio Meiggs para erradicar el comercio irregular, decenas de toldos azules volvieron a tomar lugar en las veredas del sector. Todo esto, en un perímetro que abarca desde Unión Latino Americana a Estación Central.

Lo anterior, a pesar de las medidas que se han tomado, como fiscalizaciones y operativos en el lugar.

“Estamos trabajando fuertemente en la segunda etapa de la intervención del Barrio Meiggs. Primero con un componente operativo fuerte en conjunto con Carabineros, en el despeje de la calle Bascuñan Guerrero, a través de un control vehicular, que ya lleva más de 12 mil vehículos controlados”, destacaron desde la Municipalidad de Santiago, en entrevista con CHV.

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, indicó que en Meiggs “se venden productos normalmente vinculados al contrabando. Evidentemente, si uno mira hoy día, ha habido un retroceso respecto al avance que el Estado había logrado en materia de recuperación. Eso va a obligar fortalecer nuevamente en la intervención”.

Debido a las aglomeraciones que se producen, tanto por el comercio irregular y las personas que compran en ellos, en las calles ya no pueden pasar vehículos ni transporte público.

Delincuencia y violencia

A partir de esta situación, en el barrio se registran hechos de violencia y delincuencia, así lo confirmaron locatarios del sector, según conversaron con CHV. “Nos gustaría que hubiera más vigilancia contra ellos”, indicó uno. Mientras que otra, señaló que es “un lugar idóneo, donde andas con bolsas y todo eso, obviamente se presta para los delincuentes“.

“Se da el robo por sorpresa, se da el cartereo. Cuando hay mucha gente, cuando son fechas especiales, se da mucho. Y son siempre los mismos, caras conocidas que uno las ve siempre”, afirmó otro locatario.