En total se trata de $120 millones por concepto de daño moral, $58.981.896 por gastos médicos y $6.980.000 por la reposición de la silla de ruedas eléctrica en la que fue atropellado el demandante.

La Municipalidad de Ñuñoa deberá pagarle $185.961.896 a un hombre en sillas de ruedas que fue atropellado en esa comuna por deficiencias en una vereda.

Eso tras un fallo unánime de la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago.

El hecho ocurrió en calle Francisco de Villagra por donde el afectado tuvo que desplazarse ya que la vereda no tenía rampla ni rebaje para silla de ruedas.

La resolución confirmó la responsabilidad del municipio por la falta de servicio en la adecuación y mantención de los espacios de uso público para quienes presentan movilidad disminuida.

En su determinación los jueces concluyeron que el diseño de la vereda peatonal no permitía “ni aún con la reparación efectuada con posterioridad al accidente del actor asegurar que esta pudiera servir de manera adecuada para el desplazamiento de una silla de ruedas y, en particular, una de las características de las que el actor poseía al momento del accidente”.

“Esta Corte comparte lo dicho por el Tribunal A quo en el sentido que resulta inaceptable que la Municipalidad de Ñuñoa pretenda coartar el derecho del actor a desplazarse libremente por el territorio comunal, señalándole al demandante la ruta que – según su parecer – debía seguir para regresar a su hogar, puesto que como se viene razonando la demandada tiene la obligación de satisfacer las necesidades de la comunidad local”, añadieron.

El total de la indemnización se divide en $120 millones por concepto de daño moral, $58.981.896 por gastos médicos y $6.980.000 por la reposición de la silla de ruedas eléctrica en la que fue atropellado el demandante.