Con los ataques a más de cien estaciones de Metro, el transporte ha debido ajustarse según distintos factores que consideran las autoridades: principalmente, la demanda de los miles de usuarios.

Con ello además, un reforzamiento en los buses del Transantiago, los que a su vez también han sido vandalizados. Según un último reporte entregado por las operadoras, hasta ayer en la tarde se contabilizaban 3.115 máquinas dañadas desde el inicio de las protestas hace tres semanas.

Proceso dinámico, según la ministra del ramo, Gloria Hutt, dada la contingencia. Por ejemplo, con la permanente evaluación de las calles y las manifestaciones, con ello, el adelanto de la hora punta vespertina para las cuatro de la tarde.

“Ha sido un ejercicio complejo”, reconoció la secretaria de Estado.

Las personas han cambiado sus hábitos, adelantando sus horarios y utilizando mayor tiempo para trasladarse, advirtieron algunos expertos.

Así lo comentó el ingeniero industrial y especialista en logística, Juan Pedro Sepúlveda, aseguró que los tiempos de desplazamiento son cada vez mayores.

En un balance realizado por las autoridades esta mañana, el peak de buses en operación alcanzó a los cinco mil 493 equivalentes a un 95% de operación de un día normal. A estos se suma los 243 buses de apoyo que operaron en las estaciones de metro y 26 extensiones.

El alcalde de Pudahuel, Johnny Carrasco, solicitó a la Intendencia Metropolitana que subvencione una parte de los 12 buses que está disponiendo esa municipalidad para el traslado de casi cinco mil vecinos, por el cierre de tres estaciones del Metro en esa comuna.

Metro informó que este sábado el servicio comenzará a las siete de la mañana y el domingo a las 8:00. Ambos días estará disponible hasta las 20:00 horas.