La tarde de este viernes se vivió una de las manifestaciones culturales más masivas en lo que va del estallido social en la capital.

Alrededor de 200 coristas se reunieron en el Paseo Bulnes, de cara a un palacio de Gobierno rodeado de FFEE, para rendir homenaje a Víctor Jara y entonar sus canciones.

Así, se pudo escuchar una de las canciones que se ha convertido en un himno de los cacerolazos: El derecho de vivir en paz.

Tras decretar Estado de Emergencia, algunos grupos se han organizado para difundir llamados a escuchar a la misma hora la canción, en rechazo a la presencia militar en las calles.

Desde las agrupaciones que organizaron la intervención indicaron que fue una iniciativa que nació del interés de sumar al movimiento social a una parte del ámbito cultural que suele ser menos conocida, e incluso, muchas veces tildada de elitista.

La actividad en Paseo Bulnes logró congregar a cientos de personas que escucharon también otras canciones como Manifiesto y Luchín.