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La vuelta a clases se acerca y con ella los gastos en uniformes, mochilas y útiles escolares, lo que puede representar un desafío para muchos padres debido a los altos costos. Ante esta situación, una familia de Concepción creó Finger, una marca de útiles escolares económicos con diseños inspirados en la cultura chilena, buscando ofrecer una alternativa accesible para las familias. La historia de esta empresa se remonta a 2005, cuando los padres de Matías Alegría fundaron la Distribuidora Aladdin para suplir la necesidad de artículos escolares en comunas distantes de Bío Bío, ampliando con los años su alcance a más de 70 comunas. Tras detectar que muchas familias no podían costear los productos de grandes marcas, en 2016 decidieron lanzar Finger, con la misión de brindar calidad a precios accesibles. Con esfuerzo y trabajo en equipo, la empresa ha sorteado obstáculos como estafas en China, logrando establecer una relación confiable con proveedores y desarrollar una línea completa de útiles escolares con identidad propia. La clave para el éxito, según Alegría, radica en la templanza, la especificidad en los detalles y la planificación meticulosa, destacando la importancia de conocer el mercado y mantener un enfoque claro en el producto.

Quedan pocas semanas para que miles de niños y jóvenes retomen sus estudios luego de unas extensas vacaciones de verano. Con ello, la vuelta a clases implica gastos como uniformes, mochilas y los útiles escolares.

En este sentido, para muchos padres puede ser una tarea titánica completar todos los productos de su lista escolar, dado los altos costos que esto representa. Conscientes de esto, una familia penquista creó Finger, una marca de útiles escolares económicos y que incluye diseños inspirados en la cultura chilena.

En conversación con BioBioChile, Matías Alegría, administrador de empresas y propietario de la Distribuidora Aladdin de Concepción (Martinez de Rozas, 541), destacó el sello local de su línea de productos y contó parte del extenso camino que recorrió junto a su familia para llegar al mercado nacional con esta novedosa propuesta.

“Somos una distribuidora penquista que inició en 2005. Es una empresa completamente familiar, fundada por mis padres, quienes pusieron bastante esfuerzo y amor en este proyecto”, contó el emprendedor.

Marca de útiles escolares Finger
Útiles escolares Finger | BBCL

Útiles escolares con sello penquista

Hace dos décadas, los padres de Matías abrieron una pequeña distribuidora para cubrir una problemática latente en las comunas más recónditas del Bío Bío, donde las personas debían viajar largas horas hasta Concepción para comprar artículos escolares.

Mis papás vieron esta necesidad y se empezó a trabajar así, yendo hasta estos lugares, vendiéndoles presencialmente y luego repartiendo en una camioneta chiquitita que tenía mi papá”, relató el hijo de los fundadores.

Con el tiempo, la empresa creció, sumó vendedores y se convirtió en mayorista. Actualmente, opera en más de 70 comunas de la zona centro-sur del país, ofreciendo atención presencial, reparto personalizado y ventas online a través de canales digitales.

La fidelidad de los clientes, algunos con más de 20 años, ha sido clave en el éxito de este negocio penquista que sigue apostando por la cercanía y el servicio. “Nuestra casa matriz ha estado siempre en Concepción. Hay un cariño especial por esta región (Bío Bío) y por todo el sur del país”, afirmó Alegría.

“Trabajar con la gente del sur es distinto, es cálido y cercano. Por eso, queremos expandirnos a otros puntos de la zona, potenciando esa identidad sureña que nos llena de orgullo y que forma parte del espíritu de nuestra marca”, destacó.

Útiles escolares Finger
Útiles escolares Finger | BBCL

El origen de la marca Finger

Tras varios años vendiendo productos escolares, los Alegría se percataron que muchas familias no se permitían pagar los elevados precios establecidos por las grandes marcas del rubro.

Así fue como en 2016, Matías y sus padres decidieron crear Finger, una marca propia de buena calidad, más económica y competitiva para entregar una opción accesible a sus clientes. Lápices, cartulinas, cuadernos, pegamento, marcadores y papeles coloridos son parte de los artículos que lanzaron al mercado.

“Cada empaque incluye datos históricos, sociales o curiosidades, como portaminas con palabras típicas chilenas, personajes de la mitología criolla o datos sobre logros deportivos”, comentó el emprendedor.

Ese mismo año, la familia inició una búsqueda de proveedores en China. Al principio, enfrentaron múltiples estafas y pérdidas económicas significativas, llegando a desembolsar varios millones de pesos. Sin embargo, tras recorrer diversas provincias y fábricas asiáticas, en 2017 consiguieron establecer una relación con un socio chino confiable.

Viaje a China
Reuniones en China | Matías Alegría

“Nuestro enfoque siempre ha sido trabajar directamente con los proveedores, asegurándonos de que cumplan con estándares laborales adecuados y evitando prácticas como la explotación infantil”, explicó el propietario de la Distribuidora Aladdin.

“Periódicamente, hacemos viajes a China para visitar las fábricas, cerciorarnos del proceso de fabricación y garantizar que la calidad de los productos corresponda a los estándares que nuestros usuarios merecen”, afirmó Alegría.

Todo este camino implicó un proceso de pruebas, desde importar productos sin marca para medir su aceptación, hasta desarrollar una línea completa con identidad propia: mismo logo, tipografía y propuesta de valor.

“Aunque ha sido un camino de prueba y error, hemos aprendido mucho de la experiencia, apoyándonos en la familia y en conocimientos autodidactas. Hoy, Finger es el reflejo de un esfuerzo familiar”, señaló Matías.

Proveedores de Finger
Reuniones en China | Matías Alegría

¿Cómo emprender con éxito un negocio?

Desde su propia experiencia, la familia Alegría afirma que la creación de Finger no ha sido un proceso fácil. “Mi mayor consejo es tener templanza. Este no es un camino para apresurarse”, expresó el emprendedor.

“Muchas veces te pintan todo muy bonito, pero cuando algo parece demasiado bueno, hay que sospechar. En el caso de la exportación, especialmente con proveedores chinos, ellos suelen ser muy buenos en su trabajo, pero en algunos casos ese trabajo puede ser fraudulento. Por eso, es crucial ser meticuloso y específico”, explicó el joven.

Entre sus múltiples anécdotas, Matías recordó la vez que recibieron un cargamento de candados donde todos abrían con la misma llave. “Es algo que uno da por hecho, pero si no detallas cada aspecto del producto, pueden ocurrir errores como ese”, comentó.

“Cuando trabajé en los cuadernos que estoy importando ahora, tuve entre ocho y nueve reuniones técnicas para especificar todo: el peso de la hoja, las medidas, el diseño, incluso el color del espiral”, agregó.

Artículos escolares de la marca Finger
Artículos escolares de la marca Finger | BBCL

Según el creador de Finger, lo mismo aplica para otros productos como cartulinas, papel celofán, goma eva o marcadores. “Cada detalle importa porque, al final, estás invirtiendo tu capital. Si no eres minucioso, corres el riesgo de sufrir errores que podrían haberse evitado con una buena planificación”, sostuvo.

Otra recomendación que hace el propietario de la Distribuidora Aladdin es conocer el terreno antes de invertir, ya que ayuda a entender mejor el mercado. Además, mantener un enfoque claro en el producto evita distracciones y permite cumplir los objetivos con mayor eficacia.

Para emprender con éxito, Matías Alegría asegura que la clave es atreverse, trabajar duro y planificar con antelación. “Antes de comenzar, es esencial organizarse bien y, si se viaja a países como China o India, establecer contacto previo con socios locales”, puntualizó.