Víctimas mapuche de la violencia responsabilizan al Gobierno por el actual panorama en la provincia de Arauco y admiten que otros comuneros los han atacado en represalia por sus contactos con las forestales.

En ese sentido, denuncian estar abandonados y aseguran que el refuerzo policial anunciado no existe.

Fue al responder a las acusaciones del líder de la CAM, Héctor Llaitul, quien los calificó de yanaconas por sus nexos con la Forestal Mininco, que miembros de las comunidades del lago Lleu Lleu se refirieron también a la violencia en la zona.

Uno de los testimonios fue el de un hombre que perdió a su esposa, Elodia Aguayo, en diciembre de 2019, asesinada por individuos que los atacaron en su casa en el sector Ranquilhue Chico, los que a su vez dejaron gravemente herido y con secuelas a un hijo, hoy postrado en una cama.

Por el robo con homicidio hay un detenido, familiar de las víctimas, por lo que el viudo, José Millanao, es categórico en señalar como móvil de la violencia en su caso a las represalias de grupos mapuche que no están de acuerdo con el acercamiento de su comunidad con las empresas forestales.

La dirigenta Blanca Flores, sostuvo que ellos como comunidades pacíficas y dispuestas al diálogo han sido abandonadas por el Estado, estando en permanente riesgo, acusaciones que hasta ahora se habían escuchado -principalmente- de víctimas no mapuche.

Prueba de ese abandono, dijo José Millanao, es que más preocupación de las autoridades y de los medios de comunicación lo tuvo el ataque al equipo de TVN y no el homicidio de su esposa.

Asimismo, parte de las críticas de las comunidades de Lleu Lleu también fueron a la Fiscalía por la lentitud de las investigaciones, muchas -dijeron- sin responsables.