Variadas reacciones generaron en Concepción las denuncias por abuso sexual contra el fallecido sacerdote y periodista Enrique Moreno Laval, las que investiga en Santiago la Congregación de los Sagrados Corazones. Mientras desde la Red Laical se subrayó que creen a las víctimas, cercanos al religioso admitieron que no dan crédito a los antecedentes.

A poco más de un año de su muerte, se conocieron dos denuncias por abuso sexual contra Enrique Moreno Laval, sacerdote ligado al Colegio de los Sagrados Corazones de Concepción, respecto de quien se confirmó la apertura de una investigación canónica.

Una de las presuntas víctimas es Hernán Sagredo, hijo de un ex auxiliar del establecimiento ubicado en el sector Colón 9000 de Talcahuano, quien dio cuenta de conductas de connotación sexual de las que habría sido blanco a la edad de ocho años de parte del también periodista, quien falleció en febrero del año pasado en Ecuador.

Sobre este nuevo caso de abusos al interior de la Iglesia Católica se pronunció Augusto Fuentes, adelantando el impacto con que la Red Laical de Concepción recibió la noticia y que se expresará a través de una declaración pública.

Moreno Laval fue una sacerdote muy conocido en Concepción y no sólo en el ámbito educacional sino también entre las víctimas de la dictadura, entre ellas Hilda Espinoza, de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Concepción, quien fue categórica al calificar como falsas las denuncias.

Al respecto, el coordinador de la Red Laical, si bien llamó a esperar que se avance en la investigación que en Santiago se sigue por las dos denuncias que oficialmente se conocen, subrayó que como agrupación dan credibilidad a los antecedentes entregados por las víctimas.

A cargo de la pesquisa canónica contra Moreno Laval, ordenada por la Congregación de los Sagrados Corazones, quedó el abogado Félix Avilés Fredes, quien ya habría recibido una tercera denuncia.

Señalar que desde el Colegio de Periodistas de Concepción, se excusaron de referirse a este nuevo caso de abusos y lo mismo su presidenta María Eliana Vega, quien conoció muy de cerca al sacerdote en el marco de su trabajo con la Vicaría de la Solidaridad durante la dictadura.