La Corte de Apelaciones de Concepción acogió un nuevo recurso de protección por menores diagnosticados con atrofia muscular espinal, ordenando al Fonasa y al Servicio de Salud penquista entregar el tratamiento para la enfermedad.

Se trata del caso de los hermanos Karla y Carlos Salvo, de la comuna de Lota, cuyos padres presentaron la acción legal, representados por el Colegio de Abogados de Concepción, luego de que el sistema de salud público les negara la administración del costoso medicamento, Spinraza.

Tras estimar que por sobre la inexistencia de cobertura que tiene el tratamiento de la atrofia muscular está el derecho a la vida, como garantía constitucional, los ministros de la Sexta Sala del tribunal de alzada decretaron la adquisición del Spinraza para que el Hospital Regional comience y administre el tratamiento hasta que los médicos lo determinen.

Son ya alrededor de seis fallos los dictados por la justicia en Concepción, en favor de una decena de menores afectados por la enfermedad degenerativa, cuyo tratamiento anual tiene un costo cercano a los 500 millones de pesos.