Un centenar de personas marchó este sábado por las calles de Los Ángeles exigiendo que la nueva Ley de Inclusión y el Decreto 83, contemplados en la reforma a la educación, no terminen con el cierre de los colegios que atienden a niños y niñas con necesidades educativas especiales.
Manifestación que se desarrolló pese a que el seremi de Educación –Sergio Camus– descartó dicho cierre y añadió que por el contrario se fortalece la educación especial.
Opinión que no comparten los actores ligados a la actividad -como directivos, profesores, padres y estudiantes de la carrera de educación diferencial- quienes no se encuentran seguros de la continuidad de este tipo de recintos.
Patricia Navarrete -directora de la escuela especial Los Girasoles de Negrete- señaló a Radio Bío Bío que en materia de inclusión Chile quiere ubicarse al nivel de otros países, pero no existen los medios para concretar este propósito.
Respecto a la posibilidad que los alumnos puedan recibir educación especial en los establecimientos regulares -Gina Campos, apoderada de la Escuela Especial F-901 Esperanza de Los Ángeles- manifestó su temor a los actos de bullying que sus hijos pudieran sufrir.
La marcha se inició en la Plaza Pinto y recorrió diversas arterias céntricas de la comuna, finalizando de manera pacífica en la Plaza de Armas.