Después de meses de paros y tomas en la Universidad de Playa Ancha (UPLA) durante el año pasado, se logró establecer el protocolo contra el acoso y la violencia de género.

El documento fue elaborado en las condiciones de organización triestamental con el que la casa de estudios cuenta. Es decir, con la participación de estudiantes, académicos y funcionarios. Cuenta con 23 disposiciones generales y tres disposiciones transitorias, estableciéndose por los principios de respeto y protección a las personas, diligencia y celeridad, imparcialidad, presunción de inocencia, confidencialidad, y prohibición de represalias.

Valentina Fornés, representante de los estudiantes en la mesa interina, criticó la demora con la que se concretó el protocolo. Sin embargo valoró la aprobación y firma de esta iniciativa.

El rector de la UPLA, Patricio Sanhueza, valoró el protocolo que garantiza un respaldo para las personas que han sido vulneradas en su dignidad, siendo abusadas o acosadas. Además enfatizó que con esta medida se podrá sancionar a las personas que incumplan con la normativa.

El objetivo del protocolo es prevenir, corregir y sancionar el acoso sexual, el acoso discriminatorio por razón de sexo, por orientación sexual, por identidad y/o expresión de género, el hostigamiento por atención sexual indeseada, el hostigamiento por la generación de ambientes sexistas y la violencia de género al interior de la casa de estudios.

Además, contará con un Departamento de Equidad de Género y Diversidad, que recibirá las denuncias referidas al acoso o abuso sexual, y en marzo se llevará a concurso para escoger a un delegado a cargo de esta medida.