Tanto la línea fronteriza como la localidad misma están bajo un fuerte resguardo policial y militar, por lo que la migración irregular ha buscado rutas alternativas lejanas para así evadir los controles.

Un hombre migrante de origen colombiano, de 26 años, fue encontrado sin vida en la frontera entre Chile y Bolivia, cerca de la localidad norteña de Colchane, en la región de Tarapacá.

Según las primeras informaciones, el fallecido se adentró dos kilómetros en territorio chileno, específicamente en el bofedal de Pisiga Carpa, un área vasta y pantanosa que alcanza altas temperaturas durante el día y desciende por debajo de los cero grados por las noches.

Tras el hallazgo, la policía uniformada dio cuenta al equipo médico del Centro de Salud Rural de Colchane, quienes certificaron que la persona se encontraba sin vida. Las causas de su deceso son materia de investigación.

“Otra vez más la muerte de un migrante enluta a nuestra comuna. Esta muerte da cuenta que los ingresos irregulares por pasos no habilitados se mantienen, por lo que hago un llamado a los migrantes que deseen ingresar a Chile que lo hagan de forma legal y no arriesguen su vida o la de sus seres queridos”, dijo el alcalde de Colchane, Javier García Choque.

Colchane, con casi 1.600 habitantes y ubicado a 3.700 metros de altura en pleno altiplano, ha quedado desbordado en múltiples ocasiones por las oleadas migratorias, en su mayoría compuesta por ciudadanos venezolanos, peruanos, haitianos y colombianos.

Tanto la línea fronteriza como la localidad misma están bajo un fuerte resguardo policial y militar, por lo que la migración irregular ha buscado rutas alternativas lejanas para así evadir los controles como lo realizado por el migrante colombiano, según dijeron a EFE fuentes locales.

La migración irregular no es un fenómeno nuevo en Chile, pero en los últimos años se disparó exponencialmente. Cerca de 44.000 personas ingresaron de forma irregular durante 2023 vía pasos clandestinos, según la Policía de Investigaciones (PDI).

Desde la Cancillería, Chile ha subrayado la necesidad de establecer una “coordinación regional” en el continente para enfrentar los fenómenos migratorios, que en el caso de Venezuela ya supera las 6 millones de personas, comparable con la huida de la guerra civil en Siria y los intentos por llegar a Europa a través del Mediterráneo.