Con problemas de agua potable -que además continúa bajo proyectos de mejora– y la implementación de medidas estrictas que repercuten en la economía local, la comuna de Puerto Octay revela cómo vive la contingencia sanitaria.

“No hemos salido de la emergencia”, con esas palabras la alcaldesa de la comuna lacustre, María Elena Ojeda, dio cuenta de cómo están atravesando la pandemia tras la crisis del agua que reveló un deficitario sistema potable.

Y si bien los casos de Covid-19 sólo ascienden a cinco en la comuna -cuatro de ellos están activos-, las medidas han sido estrictas para contener su propagación, por lo que continuarán sin permitir turismo en caso que se abra el cordón sanitario de Osorno, indicó la jefa comunal.

Sobre la situación del agua, indicó que en marzo atravesaron una importante merma por la baja afluencia natural del suministro, y que hoy los trabajos continúan. Asimismo señaló que requieren 5 mil millones de pesos para cambiar toda la red de cañerías en la comuna.

“No ha sido fácil en lo absoluto, marzo sobre todo, estábamos en plena pandemia y el sistema en un minuto falló.
Tuvimos que contratar un camión aljibe, llenamos los estanques”, expresó.

“Hoy día el sistema está funcionando pero no hemos salido de la emergencia, aquí todavía tenemos posibilidades de que en algún minuto nos falle, seguimos trabajando para tener el sistema funcionando como corresponde”, añadió Ojeda.

Respecto a las ferias libres, la alcaldesa indicó que mantuvo reuniones con los sectores de Prodesal, Punto Verde, Mapurral y Flores del Lago de Cascadas, quienes este domingo iniciarían de manera piloto la venta de productos perecibles bajo estrictas medidas sanitarias, incluyendo labores de fumigación.

Eso sí, aseguró que dispusieron de vehículos para acercar abastecimiento de alimentos a distintos sectores de la comuna.

En tanto, el municipio opera con un 40% de sus funcionarios, bajo horarios limitados y con medidas de desinfección diarias.