El posible ingreso del Partido Nacional Libertario a la futura administración de José Antonio Kast desató un cruce directo entre Johannes Kaiser y la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez.
Entre ironías, advertencias legales y descalificaciones ideológicas, el debate anticipa el tono que podría marcar la oposición y el oficialismo frente a la conformación del nuevo gobierno.
Mientras Martínez expresó su preocupación por la eventual incorporación de un “charlatán” y “terraplanista” al futuro Gobierno, Kaiser le advirtió “que tengan cuidado”.
Áspero cruce entre Constanza Martínez y Johannes Kaiser
Mientras Johannes Kaiser se movía este martes por el centro de operaciones del presidente electo José Antonio Kast, afinando las condiciones de una eventual incorporación del Partido Nacional Libertario (PNL) a la futura administración, en la otra vereda política se encendían las alarmas.
El diputado y excandidato presidencial se reunió con Claudio Alvarado, encargado del proceso de traspaso de mando, encuentro que el propio Kaiser calificó como una “primera ronda de conversaciones” enfocada en la cooperación futura:
“Veo con optimismo la posibilidad de poder integrarnos a la administración en un futuro próximo”, señaló, junto con plantear inquietudes de carácter macro y la eventual continuidad de algunos programas.
Pero horas antes, desde el oficialismo, la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, cuestionó duramente la posibilidad de que el libertario asuma un rol en el Ejecutivo:
“Me sorprende que eso se pueda traducir en un ministerio, en una política pública, en un proyecto de ley”, lanzó Martínez en el programa Desde La Redacción de La Tercera, para luego ironizar:
“Si dejamos que Kaiser sea el ministro de Salud, no hay vacuna; si es ministro de Medio Ambiente, no hay crisis climática y ahora mismo se está quemando Santiago; si lo dejamos de ministro de Educación, quiere eliminar la educación sexual integral”.
Martínez insistió además en que la eventual llegada de Kaiser al gobierno representa un riesgo para el diseño de políticas públicas:
“No podemos naturalizar que hoy día estamos discutiendo con gente que no se basa en la ciencia”, sostuvo. Y remató con la frase que terminó de sellar el conflicto: “A ratos tenemos que tener una discusión en la que hay un científico y por otro lado un charlatán (…) sí me preocupa y sí tenemos que decirles como son: terraplanistas”.
“Tengan cuidado con los insultos”: la respuesta de Kaiser
Las palabras no quedaron sin réplica. Desde el mismo centro de operaciones del presidente electo, Kaiser respondió con una advertencia directa y sin rodeos a la timonel del FA:
“En primer lugar, que tengan cuidado con los insultos. Yo tengo la mala costumbre de querellarme contra injurias y calumnias con publicidad”, afirmó el parlamentario.
Luego, agregó: “Yo no he tratado a esa persona de manera que tenga el derecho a calificarme de esa manera. La violencia propia de gente que ha respaldado todo tipo de delitos, incluido violaciones, no es algo que a nosotros nos parezca que podamos o debamos tolerar. Que tenga un poco más de decencia, no le haría mal”.
Más allá del intercambio verbal, el episodio deja al descubierto una tensión que recién comienza: la pugna por delimitar los márgenes ideológicos del próximo gobierno y el relato con que oficialismo y oposición buscarán disputar legitimidad política.
Si el PNL finalmente pasa el umbral del Ejecutivo, el cruce entre Kaiser y Martínez podría ser apenas el primer capítulo de un debate mucho más profundo.
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