El Senado aprobó, con 40 votos a favor y solo uno en contra, el proyecto que modifica el fraccionamiento de cuotas entre la pesca artesanal e industrial en 18 pesquerías. La iniciativa, que ahora regresa a la Cámara de Diputados para su tercer trámite, reduce las capturas industriales y aumenta las artesanales en especies como anchoveta, sardina común, merluza común y jibia.
El senador Rojo Edwards (PSC) fue el único en votar en contra, mientras el resto respaldó los cambios tras revisar indicaciones de las comisiones de Hacienda e Intereses Marítimos. Entre los puntos clave, se rechazó la distribución 57%-43% (industrial-artesanal) para la merluza común propuesta por Hacienda, así como una indicación del senador Daniel Núñez (PC) que buscaba una proporción 70%-30%.
La Sala también impugnó un artículo que permitía licencias transables para la pesca industrial del jurel, un tema impulsado por el Ejecutivo. Sin embargo, se aprobó fijar una cuota estática de 70%-30% (industrial-artesanal) para el jurel en la zona norte, abandonando el modelo dinámico inicial.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, destacó que “hemos propuesto una reforma ambiciosa que hace una distribución importante hacia el sector artesanal, pero también lo hace cuidando el sector industrial. Entendemos que debe haber equilibrio”. Agregó que las votaciones “nos dejan muy satisfechos como Ejecutivo”.
“Este proyecto es pro la pesca artesanal, pero siempre buscando equilibrio. Las licitaciones repuestas aumentan la recaudación del Estado sin afectar el empleo”, cerró el secretario de Estado.
Tensión en medio del debate
El presidente de la Comisión de Pesca, el senador Fidel Espinoza (PS), rechazó las críticas de diputados que cuestionaron el proceso legislativo. “Es una falta de respeto a los 50 senadores trasladar hechos de hace 10 años al trabajo actual”, expuso. Espinoza defendió las audiencias con 56 invitados y minimizó las modificaciones al informe, excepto en el caso de la reineta.
Por su parte, Felipe Kast (Evópoli), presidente de la Comisión de Hacienda, lamentó la “desinformación” y celebró que “el cambio de cuota es muy positivo para los pescadores artesanales”.
Ambos legisladores coincidieron en criticar a diputados que polarizaron el debate, aunque destacaron avances como destinar el 90% de las cuotas de sardina y anchoveta al sector artesanal.
Detalles de las cuotas aprobadas por pesquería y zona
Anchoveta y sardina española: En las regiones del norte (Arica a Coquimbo), las cuotas artesanales oscilarán entre 50% y 80%, con ajustes anuales de 10 puntos. En el centro-sur (Valparaíso a Los Lagos), el 90% irá al sector artesanal y 10% al industrial.
Jurel: En la zona norte (Arica a Antofagasta), el 15% para artesanales y 85% para industriales. En Atacama a Los Ríos, 30%-70%, y en Los Lagos, 15%-85%.
Merluza común: Su distribución quedó pendiente para una Comisión Mixta, tras el rechazo a todas las propuestas. La merluza del sur tendrá cuotas de 70% artesanal en Los Lagos y 63% en Aysén y Magallanes.
Jibia: A nivel nacional, el sector artesanal partirá con 90% de la cuota, pudiendo ajustarse anualmente en 5 puntos. La reineta tendrá un 90% para artesanales, mientras la raya y el congrio dorado fuera de unidad de pesquería asignarán 97% a este sector.
Reacciones cruzadas: celebración y advertencias
El senador DC, Iván Flores, calificó el avance como “un trabajo quirúrgico limpio que no es en contra de la industria, sino a favor de la pesca de Chile”. Añadió que “no se arrincona a la actividad industrial; se otorga relevancia a quienes pelean el día a día con dificultades”.
Por su parte, la senadora Yasna Provoste (DC) celebró que “¡Se logró! Aprobada nuestra indicación para aumentar la cuota de jurel al 30% para artesanales. Las pescadoras y pescadores de Atacama pueden celebrar un paso de justicia”.
En contraste, el diputado Jorge Brito (FA) alertó que “el Senado le echó mano a la cuota de merluza, intentando revivir la Ley Longueira”. Asimismo, criticó que se “dilató el proceso y se negó participación a asambleas artesanales”, e instó a la Cámara Baja a revertir estos cambios el próximo martes.
Mientras que la diputada Carolina Tello valoró el avance. “Muy contenta desde Coquimbo, donde dirigentes acompañaron sin violencia. Esto otorgará trabajo a las caletas”, expuso, agradeciendo al Ejecutivo por separar el fraccionamiento para agilizar su tramitación.
Cabe destacar que el proyecto regresa a la Cámara de Diputadas y Diputados, donde se espera también un tenso debate, especialmente por la falta de acuerdo en la merluza común y las críticas a las licencias transables.