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El fiscal nacional, Ángel Valencia, abordó las propuestas para evitar filtraciones de información, destacando que las mismas afectan la investigación y perjudican a las víctimas, la presunción de inocencia y el debido proceso. Señaló que el problema radica en la obligación de entregar copias completas de investigaciones a todos los intervinientes, lo cual dificulta identificar quién filtra datos parcialmente. También resaltó la necesidad de actualizar capacidades tecnológicas y revisar prácticas internas para evitar filtraciones. Respecto a las sanciones por violación al secreto, mencionó que en casos de lavado de activos y droga son severas, pero en causas comunes hay controversia sobre si se debe perseguir solo a funcionarios públicos o a cualquier persona, dejando en manos de la actividad legislativa la resolución de esa duda.

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El fiscal nacional, Ángel Valencia, se refirió a las filtraciones de información, como por ejemplo, en el caso Audio, el cual involucra al abogado imputado Luis Hermosilla, tras participar en una sesión de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados.

En este sentido, el persecutor recordó que “el interés de la prensa o de terceros por filtrar las investigaciones, es un problema de larga data”.

“El problema está concentrado en tres focos: el primero tiene que ver con que estamos obligados, por ley, a entregar copia íntegra de toda la investigación (…) a todos los intervinientes”, indicó Valencia.

Añadiendo que “desde el punto de vista interno, es muy difícil perseguir, cuando usted le ha entregado copia de los antecedentes a distintas personas, identificar cuál de ellas está revelando esos antecedentes y además parcialmente”.

“Eso no solo daña la investigación, daña a las víctimas… atenta contra la presunción de inocencia, atenta contra el debido proceso, es decir, constituye un daño severo a la administración de justicia”, precisó el fiscal nacional.

El segundo problema, según Valencia, tiene que ver “con la actualización de las capacidades tecnológicas. Esto era distinto en un tribunal antiguo, cuando usted tenía un expediente cosido con hilo… eran distintas las formas de controlar el acceso a un expediente guardado en un cajón, a antecedentes digitales en que hoy día la modernidad te pide que entregues totalmente a todos los intervinientes”.

“Y el tercero tiene que ver con revisar nuestras prácticas, o sea, revisar las prácticas internas de nuestros procedimientos internos, que no cabe duda que es necesario perfeccionar (…)”, señaló el persecutor.

En esta línea, Valencia aseguró que “tenemos sanciones muy severas para los casos de violación al secreto, en las causas por lavado de activos, las causas por droga. Pero las causas comunes, hay mucha discusión jurídica acerca de si solo se puede perseguir a un funcionario público o se puede perseguir también a cualquier persona”.

“Nosotros creemos que se puede perseguir no solo a funcionarios públicos, pero nos parece conveniente que la actividad legislativa resuelva esa duda”, indicó la autoridad.