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El Presidente de la República, Gabriel Boric, generó controversia en la oposición al despedirse del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a través de una publicación en la que aparece junto al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, considerado un dictador antidemocrático. En la fotografía compartida, Boric valoró la relación entre ambos países, lo que provocó críticas por parte de la Comisión de Relaciones Exteriores y líderes opositores, quienes cuestionaron su cercanía con regímenes autoritarios. El diputado Stephan Schubert expresó que Boric representa a Chile y no solo su ideología, mientras que el líder republicano José Antonio Kast lo acusó de ser admirador de Fidel Castro. Desde Renovación Nacional y la UDI también se criticó la actitud de Boric, considerando incoherente su postura frente a dictaduras como la de Cuba. La oposición anunció que solicitará a la Comisión de Relaciones Exteriores manifestar su molestia e incomodidad por la situación, señalando que pone en duda las credenciales democráticas del Presidente.

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La publicación vía X del Presidente de la República, Gabriel Boric, donde se despidió del -ahora- expresidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, causó revuelo en la oposición.

Esto, porque en la fotografia compartida por el mandatario aparece el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, considerado -por muchos- un dictador antidemocrático.

“Hoy, junto a líderes de la región, nos reunimos en su último día de Gobierno para valorar el rol que ha tenido en consolidar la histórica relación entre nuestros pueblos y que esperamos seguir fortaleciendo junto a su sucesora Claudia Sheinbaum“, sentenció Boric en el post.

Reacción opositora

A propósito de la fotografía, el diputado de la Comisión de Relaciones Exteriores, Stephan Schubert (Ind-Rep), aseguró que Boric “es representante de Chile y no solamente de su propia ideología. En Chile nosotros respetamos los Derechos Humanos, condenamos la dictadura de Cuba y creo que no es propio que el Presidente de la República actúe de esta manera“.

“Está en México, en un país donde también hay narcotráfico como en nuestro país, podría tal vez haber avanzado en esa materia, haber logrado algún convenio de ayuda recíproca, pero no, se fotografía con el dictador cubano”, criticó Schubert.

“Ahora entendemos entonces que su omisión ante Naciones Unidas de la nómina de dictadores de Cuba, precisamente respondía a la cercanía ideológica que tiene el Presidente”, agregó.

En tanto, la diputada Catalina del Real (Ind-Rep), sumó que “el presidente Boric siempre ha tenido una actitud condescendiente con las dictaduras de izquierda. Recordemos que se demoró mucho tiempo en reconocer que Venezuela es una dictadura y ha sido lo mismo con Cuba”.

“Y ahora en lugar de estar en nuestro país coordinando las acciones en materia de seguridad, opta por irse a fotografiar con sus amigos a México y entregar estas malas señales frente a la ciudadanía”, sentenció.

En el mismo tono, el líder republicano José Antonio Kast, replicó al post del Presidente mediante la misa red social, donde calificó a Díaz-Canel como un violador de DDHH y acotó: “¿Por qué Boric nunca habla en contra de la dictadura cubana? Porque es un admirador de Fidel Castro y su legado”.

“Es completamente incoherente”

Por otra parte, desde Renovación Nacional, según señaló Emol, el diputado Diego Schalper advirtió que “en política sacarse una fotografía no es algo inocuo, y menos se pretende ser referente en democracia y, en paralelo, se pasa con un dictador antidemocrático”.

Palabras compartidas por Cristián Labbé (UDI), quien recordó la omisión de Boric en su discurso en la ONU y anunció: “Vamos a solicitar a la comisión de Relaciones Exteriores que manifieste su molestia e incomodidad por la actitud del Mandatario”.

Es completamente incoherente que mientras el Presidente Boric manifiesta su rechazo a las graves violaciones que se están cometiendo en Venezuela, omita lo que ocurre desde hace décadas en Cuba y, además, aparezca muy sonriente al lado del señor Díaz-Canel”, agregó, según señaló el citado medio.

“Es absolutamente inadecuado e, incluso, pone en entredicho sus credenciales democráticas”, concluyó.