Por tercera vez se aplazó la tramitación de la ley que reforma el sistema de inteligencia, luego de que el gobierno retirara la urgencia al proyecto y anunciara un nuevo plazo para ingresar indicaciones.

Integrantes de la comisión cuestionan que se haya anunciado un ‘acuerdo político’ en marzo: La propuesta en la que trabajaron sectores de oficialismo y oposición, no tenía los votos suficientes en la Comisión de Defensa.

La instancia sesionó cerca de 10 minutos el lunes, solo para que el diputado Francisco Undurraga -presidente de la comisión- señalara la decisión de volver a trabajar en conjunto con el ejecutivo indicaciones que permitan viabilizar el proyecto.

Andrés Jouannet -integrante y ex presidente de la comisión- dice que el gobierno simplemente se dio cuenta que no tenía los votos.

También hay un problema político. Parlamentarios de oficialismo como Jorge Brito y Carmen Hertz, hicieron el alcance al ejecutivo sobre la poca consideración con las observaciones de su sector e incluso el diputado del Frente Amplio, deslizó que el gobierno parecía tener ‘más sintonía’ con la oposición.

Brito llamó al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, a hacer ‘un mea culpa’ por la forma en que se negoció la iniciativa.

Mucho más duro se ha mostrado el independiente del comité UDI, Álvaro Carter, que ha cuestionado la manera en que el proyecto se ha ido mostrando por partes y lleva años enrostrando los compromisos de La Moneda en este trámite.

Carter dice que ‘una vez’ no se cumplió.

Parlamentarios de oposición y oficialismo esperan que sus asesores estén más cerca de la elaboración de indicaciones esta vez.

Algunos de los integrantes de la comisión han planteado que el rol clave del ex subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, y el centro de pensamiento Libertad y Desarrollo, hizo pensar al ejecutivo que habían alcanzado un consenso, que en realidad no tenían.