La comisión de Educación de la Cámara refundió los proyectos que buscan modificar el programa de alimentación escolar de la Junaeb e incorporar un menú vegano o vegetariano, además de criterios de nutrición saludable.

El director de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, señaló que la iniciativa parlamentaria es inviable, ya que las prioridades son "ampliar la cobertura, cubrir nuevas enfermedades alimentarias y mejorar la infraestructura de las cocinas".

Alrededor de 1 millón 800 mil estudiantes son atendidos diariamente por el programa de alimentación de la Junaeb, abarcando al 70% de la matrícula del sistema escolar.

Logística, que hoy se lleva a cabo con la “infraestructura al límite”, como indicó el director nacional del organismo, Jaime Tohá, y que es una de las razones para explicar por qué no se puede agregar un menú vegano o vegetariano, pese a los beneficios que implica.

Tohá, señaló ante la comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados, que no hay posibilidad de incluir otras líneas de producción en las cocinas de las escuelas, asegurando que las prioridades de la Junta Nacional de Auxilio, Escolar y Becas son otras.

El miembro del directorio de la Sociedad Chilena de Nutrición y expresidente del Colegio de Nutricionistas, Samuel Durán, entregó una serie de cifras sobre las ventajas que tiene una dieta vegetariana y vegana para los estudiantes.

El experto puso como contraste que el 70% de la población tiene sobrepeso, un 30% la presión arterial elevada y un 12% padece de diabetes.

La presidenta de la confederación nacional de Manipuladoras del Programa de Alimentación Escolar, Alejandra Muñoz, señaló que hace mucho tiempo que las funcionarias tienen identificados a las niñas y niños que son veganos o vegetarianos, para lo cual hacen pequeños cambios a la minuta, pese a los riesgos que eso conlleva.

Además, se mostró a favor de dietas diferenciadas, pero coincidió con el director de la Junaeb, en cuanto al déficit de infraestructura.

El director de la Junaeb sostuvo que cada decisión técnica que se toma, debe ser analizada del punto de vista del impacto que tendrá en la cantidad de niñas y niños que comen, ya que el programa de alimentación no es universal y debe adecuarse al presupuesto que se le asigna, buscando un equilibrio entre calidad y costos.

La comisión de Educación de la Cámara, en tanto, refundió los proyectos que buscan modificar el programa de alimentación escolar e incorporar un menú vegano o vegetariano, además de criterios de nutrición saludable.