Este domingo, fue la diputada Catalina Pérez quien se quedó con la presidencia de su partido, tras las elecciones de Revolución Democrática (RD), con un 50,9% de los votos.

No obstante, algo curioso es que hubo una abstención que alcanzó 92%: de los 42 mil electores habilitados para sufragar, sólo participaron 3.502.

Ante esto, la diputada Pérez, en conversación con el Expreso Bío Bío, asumió que “el desafío de ampliar la participación es permanente en Chile y en Revolución Democrática (…) El poder no está solamente en el Congreso”.

Sin embargo, dijo que “hay que poner en contexto los números”, argumentando que esta es la segunda elección que enfrenta el partido y que lograron duplicar la participación desde la primera, así como aumentar en un 40% en la elección del consejo político nacional.

“Hay que seguir (…) Y hay que hacer una autocrítica para ver cómo enfrentamos este desafío, pero no hemos dejado de avanzar”, señaló.

“RD tiene que consolidarse como un partido político con convicciones, que se plante frente a la política tradicional, a los partidos políticos de hace 30 años“.

Pérez planteó liderar la oposición en conjunto con el Frente Amplio y “un proyecto político transformador, que invite a soñar un Chile distinto”.

Ante el rechazo del pacto administrativo, argumentó que esperan que “los acuerdos no sean para ‘cuotear’ las presidencias, sino para garantizar derechos, fortalecer la democracia y finalmente garantizar una oposición coordinada”.

“Decidimos ser partido para demostrar que la institucionalidad sirve para cambiar la vida de las personas. Ahora, eso no lo vamos a demostrar en dos años, ni en los cuatro años que vienen. Va a ser un proceso largo”, afirmó la presidenta electa de RD.

Para ello, la diputada sostuvo que primero se debe “recuperar la confianza de la ciudadanía” y la democracia “desde lo material, no sólo desde lo formal”. “Radicalizar la democracia es un desafío permanente”, dijo.

“Parlamentarizar”

Alejandra Millán, una de sus contendoras que obtuvo 354 votos, dijo que trabajaría en la “descentralización y desconcentración” del poder, para que no se “parlamentarizara” el partido. Ante ello, la diputada Pérez sostuvo que eso “es mucho más profundo” de que lidere un parlamentario.

El poder no está solamente en las paredes del Congreso… Tenemos que fortalecer el trabajo territorial, por ejemplo, nuestra presencia en organizaciones y movimientos sociales”, recalcó.

Así, la diputada sostuvo que la ‘parlamentarización’ se soluciona con medidas concretas y “poniendo los focos políticos donde tienen que estar”.

Nosotros no titubeamos para realizar propuestas concretas y no vamos a titubear ahora que nos toca dirigir el partido”, subrayó tajante.

Crisis, humildad y respeto

Ante los dicho del presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, que llamó a la coalición a “tener un poquito más de respeto por partidos que tienen una historia y respecto a lo que significa estar en un partido como el nuestro”, la diputada fue enfática en reconocer que existe una “crisis profunda”.

En dicha instancia, Chahín también llamó “un poquito, a la humildad“.

“Revolución Democrática y el Frente Amplio, que se han pretendido erigir como la gran novedad de la política, como la modernidad, resulta que lo que ganó el fin de semana fue la abstención“, agregó el líder de la DC.

No obstante, la diputada aseguró que hay una crisis, pero “una crisis profunda en el sistema político chileno” y que el desafío de aumentar la participación está en “todos los que hemos decidido ser partido”.

“Tenemos que reponer las confianzas, porque esas confianzas fueron dañadas… Cada uno tiene que asumir su responsabilidad“, respondió Pérez.

Al respecto, recalcó que RD ha sido responsable en hacer un autocrítica. “Nosotros no tenemos miedo en decir que tenemos una crisis en el sistema político chileno, que tenemos que recular, abrir el Congreso”, expresó.

Sobre la apertura, dijo que “si entramos nosotros no fue para que cerráramos la puerta, sino para que entraran las organizaciones, los movimientos sociales, los territorios (…) Si no somos capaces de reconocer que Chile merece una política distinta, no vamos a ser capaces de hacernos cargo del nuevo ciclo político chileno”.

Uno de los focos es liderar la oposición, aseguró, con la “humildad” con la que asumieron. “Los movimientos sociales y del Frente Amplio son nuestros principales aliados”.

“Nos interesa hacerlo sobre la base de un proyecto político y no sobre la base de una calculadora electoral… Tenemos que ofrecer un proyecto transformador que cambie la vida de las personas”, concluyó.