Pasados 4 meses de la entrada en vigencia de la ley que creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología, este lunes el Gobierno anunció que Andrés Couve será el primer secretario de Estado en encabezar la cartera.

Pero la historia del nuevo ministerio no comenzó este año, ni en este período, pero sí vio sus primeros pasos “sólidos” durante la anterior administración de Sebastián Piñera, atravesando varios ciclos y recibiendo empujones ocasionalmente.

Durante estos años, se movilizaron esfuerzos tanto dentro del Estado como desde los laboratorios, con voceros acudiendo a las calles, a los medios y a las autoridades, exigiendo mayor apoyo en materia de financiamiento, entre otras mejoras que le den a la ciencia y la tecnología la importancia que tiene en países desarrollados.

Finalmente, aunque el primer proyecto de ley para crear el ministerio se remontan al primer mandato de Piñera, tanto el proyecto final como el nuevo secretario de Estado comenzaron a cimentarse durante el segundo mandato de Michelle Bachelet.

Los primeros bocetos con Piñera

Fue el 22 de enero del 2013 que el entonces ministro de Economía, Pablo Longueira anunció a los 15 integrantes de una comisión asesora presidencial en ciencia, tecnología e innovación, la cual fue encabezada por Bruno Phillipi.

Su misión fue la de preparar una propuesta que modernice la institucionalidad vigente para dichas áreas.

En la propuesta final, que se presentó en abril de ese año, la comisión evidenció que la estructura vigente estaba demasiado dispersa, complicando la coordinación para la toma de decisiones y el uso de recursos. La principal solución entregada fue la creación de un ministerio que englobe tanto las áreas mencionadas como la de Educación Superior.

El resto del año la idea no vio mayores avances públicos, hasta que el 11 de enero de 2014, durante la clausura del III Congreso del Futuro el mandatario anunció la creación del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

Para esto, se transferiría la Subsecretaría de Educación Superior desde su cartera actual hacia el nuevo ministerio.

Estando a punto de terminar su primer mandato, Piñera envió 4 proyectos de ley al Congreso Nacional el 10 de marzo de 2014. Uno de ellos era el referente al Ministerio de Ciencia.

Congelado y revitalizado con Bachelet

A poco de asumir Michelle Bachelet, el proyecto fue “congelado”, argumentando desde la Nueva Mayoría que la propuesta utilizaría dineros que ya habían sido priorizados para otras áreas. La decepción del mundo científico fue capturada por la revista Nature, en que representantes locales manifestaron su descontento.

El 20 de mayo de 2014, agrupaciones de científicos entregaron una carta abierta en La Moneda dirigida a la presidenta Michelle Bachelet, para solicitar la creación del ministerio.

Fueron 200 académicos, premios nacionales de ciencia, investigadores y parlamentarios, los que firmaron la misiva, encabezada por la Fundación Más Ciencia y el Consejo de Sociedades Científicas.

Más tarde, 23 de enero del 2015, los 38 senadores de la Cámara Alta firmaron un proyecto de acuerdo para solicitar a la presidenta la creación del ministerio, lo que fue seguido 3 días después por el anuncio de Bachelet de formular una nueva propuesta que avance en esta dirección.

La misión quedó entonces en manos de la Comisión Presidencial para el Desarrollo de la Ciencia en el País, compuesta por 35 integrantes y encabezada por Gonzalo Rivas, el presidente del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (CNID).

Uno de los integrantes de esta comisión fue el nuevo ministro, Andrés Couve.

El compromiso fue reafirmado por Bachelet en su cuenta pública del 21 de mayo, y los resultados se vieron el 24 de julio, cuando la comisión sugirió a la presidenta -junto con otra veintena de medidas- la creación del Ministerio de Ciencia.

Durante la espera, se vieron más emplazamientos al ejecutivo, siendo uno de los más importantes una carta abierta firmada por seis Premios Nacionales, 17 presidentes y directivos de sociedades científicas, en que lamentaban la poca prioridad dada por los gobiernos a la materia y exigían, entre otras cosas, la creación del ministerio.

Unos días después, la solicitud formal fue acompañada desde las calles por protestas en todo el país, en las cuales científicos marcharon exigiendo mayores financiamientos, entre otras cosas.

En enero del 2016, la entonces mandataria comprometió el envío del proyecto de ley para el primer semestre de dicho año, fundamentado en las propuestas de la Comisión Presidencial de Ciencia para el Desarrollo de Chile. A esas alturas, incluir la Educación Superior entre sus funciones ya estaba fuera de la mesa.

El compromiso fue nuevamente reafirmado por Bachelet durante la cuenta pública del 21 de mayo, pero con un nuevo plazo: antes de fin de año. El proyecto fue finalmente firmado el 16 de enero del 2017, a dos meses de cerrar su mandato.

El “vamos” final de Piñera

El proyecto de Bachelet fue finalmente aprobado en el Congreso a dos meses de iniciar el segundo período de Sebastián Piñera, tomando ya forma con esto el nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

Tras ser revisado por el Tribunal Constitucional, fue publicado en el Diario Oficial, entrando en vigencia el 13 de agosto del 2018.

Desde entonces, el Presidente tenía un plazo de un año para fijar la fecha en que entrarán en funcionamiento el nuevo ministerio, para dictaminar cuándo dejará de funcionar Conicyt, para fijar las plantas de personal de la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, y para nombrar al nuevo ministro, lo que se concretó esta mañana con el investimiento de Couve.

Según indicaron desde el Gobierno, el ministerio tendrá la función de asesorar y colaborar con el Presidente de la República en el diseño, formulación, coordinación, implementación y evaluación de las políticas, planes y programas destinados a fomentar y fortalecer la ciencia, la tecnología y la innovación derivada de la investigación científico-tecnológica.