Este lunes entró en vigencia la ley que crea el esperado Ministerio de Ciencia y Tecnología, y que pondrá fin a la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT). En su lugar, como ya se venía estipulando, se conformará la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo.

El documento, publicado en el Diario Oficial, establece también los plazos que tendrá el presidente Sebastián Piñera para fijar la entrada en funcionamiento de ésta.

Entre otras cosas, el mandatario tendrá un año a partir de este lunes para fijar la fecha en que entrarán en funcionamiento el nuevo ministerio, para dictaminar cuándo dejará de funcionar Conicyt y para fijar las plantas de personal de la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

Asimismo, en dicho plazo podrá disponer -sin solución de continuidad-, el traspaso de funcionarios titulares de planta y a contrata desde Conicyt y la Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño a la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

El Presidente, en tanto, ya está facultado para nombrar al primer titular de la cartera, quien tendrá la función de poner en marcha el proyecto.

A la fecha de su entrada en funcionamiento, indica el documento legal, el ministerio se compondrá por 5 secretarías regionales ministeriales.

La visión del mundo científico

Andrés Couve, director del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI) y una de las principales voces del mundo científico por impulsar la importancia de la ciencia en materia política, recuerda que “la ley no va a solucionar todos los problemas que tenemos en Ciencia y Tecnología en Chile, eso está claro, pero es un primer paso”.

Lo que se necesita ahora, indica, es un apoyo transversal del mundo político, científico, empresarial y educativo para que este “sea un engranaje más que va a intentar poner el conocimiento al centro de nuestro modelo de desarrollo”.

Sin embargo, preocupan los desafíos técnicos y administrativos que conlleva la implementación del ministerio.

En particular, “hay que ver que el consejo interministerial efectivamente cumpla su propósito de reunir las opiniones de distintos ministerios para construir una política científica”, indica.

Asimismo, la transformación de Conicyt en la nueva agencia de investigación significará un desafío para lograr que una “institución que hoy existe y que funciona de manera ineficiente” supere ataduras de personal y de financiamiento para reorganizarse como está planificado.

Posible primer ministro

Respecto de quien podría ser el primer titular de la nueva cartera, Couve no cree que considerar a la actual directiva de Conicyt sea la mejor idea.

“Yo creo que Conicyt hoy tiene una dirección ejecutiva y una presidencia que no ha sido capaz de resolver los temas más urgentes de la investigación en Chile”, por lo tanto “yo no creo que sea esa directiva la que debe estar encargada de proponer la nueva visión”.

En lugar de esto, el nuevo ministro deberá ser un “inspirador” que sepa trabajar en equipo, para motivar al Gobierno a desarrollar la discusión presupuestaria que le de mayor prioridad a la investigación.