Muchas veces la publicidad, así como la industria de la belleza y la moda, promueven estereotipos de belleza que son casi imposibles de alcanzar para las mujeres y que en ocasiones incluso son perjudiciales para la salud, como la extrema delgadez.
Por eso se creó el movimiento social #LaRebeliónDelCuerpo, que busca educar acerca de los “estereotipos de género” a las niñas y adolescentes de Chile.
En ese sentido, aseguran que no están en contra del marketing o la publicidad, sino que quieren demostrar que se puede “vender” sin violentar o insegurizar a las mujeres desde su juventud.
Como parte de la campaña, crearon impactantes imágenes en que se ve a una joven que lleva escritas sobre su cuerpo muchas de las etiquetas con que la sociedad suele calificar a las mujeres y que ejercen presión en su contra.
Este movimiento, que recién fue lanzado en la web y redes sociales, se basa en una encuesta realizada en 2016 (Adimark – Unilever – ONU Mujeres), la cual determinó que una de cada dos niñas sentiría presión por su imagen física y casi el 40% de las que tienen entre 10 y 17 años, ha dejado de hacer alguna actividad pública que le gustaba porque no se sentía segura de cómo se veía físicamente ni de si proyectaba la imagen “deseada”.
Para La Rebelión del Cuerpo, estas cifras son alarmantes a la hora de pensar en cuánto talento femenino estaría desperdiciándose, “simplemente por un sistema social que mantiene ideales poco realistas y poco desafiantes a nivel intelectual e inspiracional para las niñas”.
Si bien actualmente se habla de brechas de género en cargos de alta dirección, también se deja de lado un tema fundamental para poder disminuirlas: la educación social y emocional desde la infancia, explican.
¿En qué consiste este movimiento?
La Rebelión del Cuerpo tiene cuatro líneas de acción importantes: denuncia, comunicación, educación e investigación. “Se trata de una manifestación de rechazo ante una verdad impuesta. A través de este movimiento, queremos rebelarnos ante los estereotipos de ‘ser mujer’, ante la imposición de ‘los que debería’, que socialmente se ha impuesto a nuestro género; ante un prototipo de ‘ideal’ que nos han presentado como ‘normal’ y que sólo ha llevado a la objetivización, la devaluación, la inseguridad, las brechas y la escalada de la violencia de género”, manifiestan en su sitio web.
Esta nueva iniciativa pretende lograr un compromiso y una responsabilidad social en lo que se transmite a través de medios masivos, de los cuales las niñas y jóvenes son espectadoras y testigos cotidianas.
“Estamos convencidos de que si existe un compromiso para construir una sociedad con referentes positivos reales e inspiradores, podemos generar un cambio social con futuras mujeres más seguras, empoderadas, y con ganas de ser agentes activas para cambiar el mundo”, puntualizaron.