Cuando todavía falta un año para la elección del próximo secretario general de la ONU, distintas naciones ya comienzan a mover sus fichas para postular a sus candidatos al cargo tras la eventual salida del portugués António Guterres.
En el marco de la Asamblea General que tiene lugar esta semana en Nueva York, Chile ya presentó a su carta: la expresidenta Michelle Bachelet Jeria. Su candidatura fue oficializada el martes por el presidente Gabriel Boric durante su discurso.
“La ONU debe reflejar los avances del mundo y reconocer que una mujer al mando no es solo símbolo de equidad, sino que representa y hace realidad que la mujer, siendo la mitad de la población, puede ocupar todos los espacios del mundo y que ningún espacio le está vetado. Chile quiere contribuir activamente a este esfuerzo colectivo”, resaltó el mandatario.
“Es para mí un tremendo honor anunciar desde aquí que Chile nominará a nuestra expresidenta Michelle Bachelet Jeria como candidata a la Secretaría General de Naciones Unidas”, aseveró.
“No solo es una figura ampliamente conocida y respetada en el ámbito global, es una mujer con una biografía profundamente coherente con los valores que inspiran a esta organización”, destacó.
Las palabras del jefe de Estado hacen hincapié en que hasta ahora ninguna mujer ha ocupado el cargo desde su fundación en 1945. De conseguirlo, Bachelet podría ser la primera mujer en convertirse en secretaria general de la ONU y liderar a las Naciones Unidas.
Pero… ¿cuál es la importancia de su rol y cómo se elige al secretario general de la ONU?
El rol del secretario general de la ONU
De acuerdo a lo indicado en el propio sitio web de la ONU, “el cargo de Secretario General es de gran importancia y requiere el más alto grado de eficiencia, competencia e integridad, así como un firme compromiso con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
Su función consiste en ser el “símbolo de los ideales de las Naciones Unidas y portavoz de los intereses de los pueblos del mundo, en particular los pobres y vulnerables”.
Asimismo, es el “más alto (cargo) funcionario administrativo” de la ONU, por lo que deberá desempeñar “las demás funciones que le encomienden” el Consejo de Seguridad, la Asamblea General, el Consejo Económico y Social y otros órganos de la organización.
Los términos bajo los que se rige la ONU autorizan también al secretario general a “llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”.
El proceso para elegir al secretario general de la ONU
El proceso de selección para nombrar al nuevo secretario general de la ONU fue modificado en 2015, cuando la Asamblea General aprobó establecer un renovado mecanismo “más transparente, abierto e inclusivo”.
Ahora el procedimiento consiste en 6 etapas que se extiende por varios meses:
1. Carta conjunta: Las presidencias de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad publican una carta conjunta para dar inicio oficialmente al proceso de selección y nombramiento.
2. Presentación de las candidaturas: Los nombres de los candidatos son presentados, siendo distribuidos los mismos entre todos los Estados miembros y publicados -junto a los documentos justificativos- en el sitio web del organismo.
3. La visión de futuro y el diálogo: Los candidatos presentan mediante una declaración su visión de futuro, y también deberán participar en diálogos oficiosos con los Estados miembros.
4. Recomendación del Consejo de Seguridad: El Consejo de Seguridad, integrado por 15 naciones -5 con poder de veto- formula un nombre como recomendación a la Asamblea General.
5. Nombramiento por la Asamblea General: La Asamblea vota -usualmente de manera unánime- y aprueba el nombramiento del nuevo Secretario General de la ONU mediante una resolución.
6. Comienzo del mandato: El nuevo encargado de liderar la ONU asume su cargo el 1 de enero del año posterior a su nombramiento.
De acuerdo con la última resolución realizada por la Asamblea General al proceso, y tal como ocurrió en el caso de António Guterres, el secretario general de la ONU ejercerá por 5 años, el cual luego puede ser renovado por un segundo período.
Guterres asumió sus funciones el 1 de enero de 2017, tras ser elegido el 16 de octubre de 2016. Resultó reelecto en 2021, por lo que su mandato concluye el 31 de diciembre de 2026.
El rol clave de EEUU (y China): el poder de veto
Pero los países con poder de veto, EEUU, China, Rusia, Francia y Reino Unido, podrían cambiar todo el escenario. El voto negativo de cualquiera de estas 5 naciones puede tumbar la candidatura de quien resulte recomendado por el resto de los miembros del Consejo de Seguridad (15 en total).
De ser el caso, según expertos, no se puede descartar que el nombre de Bachelet pueda ser vetado por China, dado que mientras se desempeñó como alta comisionada de la ONU para los DDHH, cuestionó duramente al gigante asiático.
Mismo panorama podría darse en el caso de EEUU, dado que el presidente Gabriel Boric criticó -sin nombrarlo- los dichos del presidente estadounidense Donald Trump respecto al cambio climático.
“No podemos discutir o poner en duda que existe una crisis climática, eso es mentir y la mentira no está bien”, dijo el jefe de La Moneda.
“Quienes con poder afirman que no hay crisis climática, le están traspasando ese costo a los países más pobres. Frente a eso, todos los miembros de las Naciones Unidas debiéramos rebelarnos”, resaltó.
La última vez en que un secretario general de la ONU no resultó reelecto fue en 1996. ¿El responsable? Estados Unidos.
En aquella oportunidad, las Naciones Unidas se alistaban a confirmar la recomendación por segundo período del egipcio Boutros Boutros-Ghali, quien en 1992 había comenzado su mandato sin el apoyo de EEUU, que se abstuvo en la primera votación.
Sin embargo, la muerte de 15 cascos azules estadounidenses en una incursión fallida de la ONU en 1993 en Somalia detonó en el veto de parte de la Casa Blanca, entonces presidida por Bill Clinton. Responsabilizaron a Boutros de lo ocurrido.
Tras ello, se acordó que su sucesor también debía ser de África. Luego de varios vetos, el Consejo se inclinó por el ghanés Kofi Annan, por un total de 14 votos a favor. Francia se abstuvo.
Así las cosas, ha comenzado el conteo regresivo para que inicie el proceso en que el Consejo de Seguridad de la ONU elija en 2026 al próximo secretario general, con Michelle Bachelet ya como la carta de Chile en la carrera.