Los líderes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladímir Putin, respectivamente, exhibieron este jueves en Pekín sus consensos en torno a asuntos globales como los conflictos de Ucrania y Gaza, la multipolaridad y el comercio, marcando distancia con las posturas occidentales.
La segunda visita a China de Putin en menos de un año -y su primera salida al extranjero tras iniciar su quinto mandato- se produce después de que la semana pasada Xi viajara por primera vez en un lustro a Europa, donde el líder chino recibió nuevas presiones para que convenza a su homólogo ruso de detener su agresión a Ucrania.
“Solución política” para Ucrania
En una declaración posterior a la reunión que mantuvieron en Pekín, Xi aseguró que ambas partes están “de acuerdo en que una solución política a la ‘crisis’ en Ucrania es la dirección correcta"” y reiteró punto por punto la postura que ha mantenido Pekín en los últimos años, pidiendo “respeto para la integridad territorial de todos los países”, pero también para las “legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes”, en referencia a Rusia.
Las palabras de Xi sobre el tema no sugieren que el líder chino pudiera haber presionado a su homólogo para poner fin a la guerra durante un encuentro ocurrido un día después de que Washington anunciara en Kiev una partida adicional de 2.000 millones de dólares (unos 1.837 millones de euros) para ayudar a Ucrania a adquirir armamento de Estados Unidos.
Salida al conflicto palestino, “extremadamente urgente”
Xi declaró que ambas partes consideran “extremadamente urgente” hallar una salida para la situación en Palestina y que apoyan la ‘solución de dos estados’ y la implementación de las resoluciones de Naciones Unidas sobre este conflicto en Gaza.
Así, los dos jefes de Estado han escenificado la coordinación de sus países en cuanto a este tema en escenarios como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde sus representantes han votado de forma similar las resoluciones al respecto.
Unos lazos sólidos para la “justicia en el mundo”
El líder chino alardeó de la “fortaleza” de los lazos entre Pekín y Moscú, que “han resistido la prueba del cambiante panorama internacional” y que seguirán consolidándose para “defender la justicia en el mundo”.
El mandatario chino recordó que se ha reunido “más de cuarenta veces” con Putin, que definió las relaciones entre China y Rusia como “ejemplo de cómo se deben construir vínculos entre estados vecinos”.
Énfasis en la multipolaridad
Ambas partes acordaron “promover la multipolaridad y la globalización” y coordinarse en instituciones como Naciones Unidas o el G20 para “conducir la gestión global en la dirección correcta”.
En febrero de 2022, poco antes del comienzo de la guerra en Ucrania, Xi y Putin proclamaron en Pekín una “amistad sin límites” y, desde entonces, han defendido que su relación “hace avanzar la multipolarización del mundo”, en contraposición al “hegemonismo” estadounidense.
Comercio bilateral y cooperación energética
Putin celebró la expansión del comercio bilateral, que “está protegido de manera fiable contra la influencia negativa de terceros países”, según dijo en referencia a las sanciones occidentales contra su país, criticadas en los últimos años por Pekín por “no solucionar los problemas”.
El mandatario ruso recalcó asimismo que la cooperación energética entre Pekín y Moscú se abordó “a fondo” durante la reunión, una posible referencia al gasoducto Power of Siberia 2, diseñado para conectar Rusia y China a través de Mongolia y que, de completarse, desviaría 50.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año al norte de China.
Tras superar a Arabia Saudí, Rusia es desde 2023 la principal fuente de petróleo de China, un comercio que constituye una importante fuente de ingresos para el país euroasiático, cuyas exportaciones energéticas se han visto afectadas por las sanciones occidentales.
Colaboración en vehículos eléctricos
En medio de la ofensiva estadounidense y europea contra el sector automotriz chino, Putin defendió la colaboración bilateral en este campo y felicitó a China por “un éxito claro y muy obvio” en el sector.
Las palabras de admiración del líder ruso contrastaron con las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, que acusó recientemente a Pekín de “hacer trampas” en dicha industria y con la postura de la UE, que anunció hace unos meses una investigación al sector de vehículos eléctricos del gigante asiático por posibles “subsidios ilegales”.