El pakistaní Imran Ali, de 24 años, fue ahorcado el pasado martes en una prisión de Lahore, en presencia del padre de la pequeña Zainab Fatima Ameen, quien se mostró satisfecho por el castigo al hombre que literalmente le arrebató a su hija de 6 años para violarla y asesinarla.
Todo ocurrió en enero pasado, al este de territorio pakistaní. Mohammed Amin Ansari, padre de Zainab, caminaba con la niña a una clase de Corán, cuando en la multitud, alguien se la quitó de la mano, sin que el hombre pudiera ubicar rápidamente a la menor, según la noticia difundida en las últimas horas por Daily Mail.
Al interponer la denuncia de lo ocurrido, la policía de Kasur dio con los videos de una cámara de seguridad, en la que se miraba claramente a Imran Alí, con la menor a quien condujo hacia un callejón para violarla, estrangularla y luego dejar abandonado su cuerpo entre una pila de basura.
5 días después de su desaparición, encontraron sin vida a la menor, lo que desató la ira de los pakistaníes locales, quienes protagonizaron disturbios en las afueras de las viviendas de políticos de su ciudad, comisarías y otras sedes, exigiendo justicia para Zainab.
Con el paso de los días, la presión pública creció a nivel nacional a través de las redes sociales y rindió sus frutos. Alí fue capturado por medio de las pruebas que lo ubicaban con la niña en la escena del crimen, el día de su desaparición.
“Mi hija no regresará, pero estoy satisfecho de que hayamos obtenido justicia”, dijo el padre de la menor, quien había pedido que la ejecución tuviera lugar en una plaza pública de su ciudad, pero el pedido le fue denegado.
4 sentencias a muerte para un violador y asesino de niñas en serie
Tristemente, lo ocurrido a Zainab, hizo que su asesino admitiera no solo ese crimen. Las autoridades escucharon del hombre una confesión que lo ponía como principal verdugo de otras 8 niñas que habían sido encontradas en las mismas condiciones que la menor de 6 años. En la ciudad de Kasur, al menos 12 hechos similares tenían a la ciudad de rodillas y a la espera de ver a los culpables recibiendo un castigo ejemplar.
Ali, fue atrapado después de que su ADN fuera encontrado en el cuerpo de Zainab y de otras seis niñas violadas, asesinadas y encontradas en vertederos o casas abandonadas en la misma área. Todas tenían menos de 7 años.
De los 12 crímenes en Kasur, 4 siguen sin resolverse, pero la presión hacia las autoridades continúa, a fin de llevar a la justicia a otros como Imran Alí.
Luego de ser ahorcado, el cuerpo de Imran Alí fue entregado a sus familiares, que esperaban dentro de la prisión la ejecución de la sentencia, una de las 4 impuestas por la justicia de Pakistán, contra un hombre que por lógica no podía cumplir con todas, pero que, simbólicamente, marcaban un precedente en una ciudad donde las violaciones a mujeres y niñas tienen aterradas a las familias.
Y es que Kasur, al este de Pakistán, ya era famoso por los casos de abuso sexual, después de que las autoridades descubrieron una gran red de pedofilia en la ciudad en 2015.
