Los marineros ucranianos capturados por Rusia a fines de noviembre en una confrontación marítima frente a la península de Crimea, anexada por Moscú, han violado la ley y van a ser juzgados, insistió este viernes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.

“Violaron el derecho internacional y las leyes al ingresar ilegalmente en aguas territoriales rusas”, explicó Lavrov en una conferencia de prensa celebrada en Milán, norte de Italia.

“Eso es un delito en todos los países”, agregó.

El 25 de noviembre Rusia se incautó tres barcos militares ucranianos con a bordo 24 marineros, lo que constituyó la primera confrontación militar abierta entre Kiev y Moscú desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014.

El incidente ocurrió en el Mar Negro cuando los barcos intentaron entrar en Azov a través del Estrecho de Kerch, cerca de la península de Crimea.

Acusados por Rusia de entrar ilegalmente en aguas territoriales rusas, los marineros ucranianos, de los cuales al menos tres resultaron heridos en el enfrentamiento, fueron remitidos a Crimea y trasladados a Moscú.

Según su abogado, han sido acusados de cruzar ilegalmente la frontera y corren el riesgo de recibir una condena a seis años de prisión.

“Cuando la investigación termine, se celebrará un juicio”,
explicó Lavrov.

“Y cuando la sentencia sea emitida (…), podemos ver cómo hacer para que su destino sea menos doloroso o ponernos de acuerdo sobre medidas concreta a tomar”, advirtió.

Ese año comenzó a desarrollarse un conflicto armado en el este de Ucrania entre fuerzas gubernamentales y separatistas respaldadas por Rusia, que se ha cobrado más de 10.000 vidas.

Los ministros de Relaciones Exteriores de Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, así como el alto representante de la Unión Europea, pidieron a finales de noviembre a Rusia “liberar a la tripulación y los buques detenidos y abstenerse de impedir el paso legal a través del Estrecho de Kerch”.

En una declaración conjunta emitida expresaron su “máxima preocupación” y advirtieron que el incidente “elevó peligrosamente las tensiones” en la región.

El caso también ha exacerbado aún más las tensas relaciones entre Moscú y Washington, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, canceló su reunión con Vladimir Putin al margen de la reciente cumbre del G20 en Buenos Aires debido a la confrontación marítima.