El magnate de las comunicaciones y exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi, de 82 años, volverá a ser juzgado en Italia por haber pagado a un empresario para que no testimoniara sobre sus fiestas, mejor conocidas como las veladas “bunga bunga”.

El tribunal de Bari, en el sur del país, fijó este viernes como fecha para la primera audiencia el 4 de febrero de 2019.

El caso se remonta a los años 2008 y 2009, cuando estalló el escándalo de las fiestas con prostitutas organizadas en las residencias privadas del entonces jefe de gobierno, para las cuales el ambicioso empresario de Bari, Giampaolo Tarantini, reclutaba bellas chicas.

Condenado en primera instancia a ocho años de cárcel por incitación a la prostitución, Tarantini se encuentra en libertad en espera del proceso de apelación.

Berlusconi fue acusado por la Fiscalía de Bari de haberle pagado al empresario para que, durante el juicio, no revelara detalles de las famosas veladas del entonces mandatario.

“Le han pagado cientos de miles de euros y garantizado asistencia legal además de un trabajo fijo para que mintiera a los jueces”, aseguró la Fiscalía.

El exjefe del gobierno es objeto de varios procesos por soborno de testigos en Milán, Siena, Roma o Turín y se le acusa de haber pagado millones de euros para comprar la discreción de las participantes, todas jóvenes, en sus fiestas al ritmo de “bunga-bunga”.

Al igual que en otros casos, el magnate de las comunicaciones no ha negado los pagos a Tarantini y asegura que sólo quiso “ayudar a alguien con una familia con niños que estaba en dificultades financieras”.

“Estamos seguros de que Berlusconi será absuelto rápidamente”, comentó su abogado. Nicolo Ghedini. al diario La Repubblica.