Ya lo han dicho las autoridades italianas. Se trata de una “inmensa tragedia” al norte del país, con más de una veintena de muertos, entre ellos un bebé.
Para no creerlo: los genoveses presencian incrédulos la estructura que colapsó, provocando la caída a decenas de vehículos.
Donatella es una de las italianas que narró su testimonio para el periódico La Reppublica, al que dijo que estaba viva de milagro y que vio colapsar al puente como si fuera de harina.
El antes y el después de una estructura que tiene a los italianos, llorando la muerte de decenas de personas y pidiendo una investigación exhaustiva. “Ahora los nombres de los culpables” es una de las frases consignadas en los medios locales.
Almas caninas al rescate: Los perros de los cuerpos de socorro ya buscan sobrevivientes entre los escombros.
Pero la tarea es gigantesca. Una mole de acero, cemento y restos de autos, es por ahora un enorme obstáculo para el rescate.
El mal tiempo juega en contra, como el reloj, a la hora de buscar sobrevivientes.
Con el paso de las horas, se teme que aumente el número de fallecidos.
La desolación en una mirada. Nadie parece comprender lo sucedido en esta ciudad ubicada al norte de Italia.
Una panorámica fragmentada por una tragedia que sacudió a los italianos.
Se trata de un “enfermo de 51 años” tal como describen los medios europeos al puente Morandi, que ya había sido objeto de una reestructuración en 2016 a lo largo de sus 1.2 kilómetros.
Sólo queda la esperanza de recuperar sobrevivientes en un día que Italia no olvidará.