Los policías involucrados en los disparos que hirieron gravemente al afroestadounidense Jacob Blake en agosto en Kenosha no serán procesados, anunció este martes el fiscal a cargo de este caso que reavivó la ira antirracista en Estados Unidos.

“Ningún agente de Kenosha será acusado (…) Basándonos en los hechos y la ley, hemos decidido que no se presentarán cargos”, dijo el fiscal local Michael Graveley en una conferencia de prensa.

Vincent Arenas y Brittany Meronek, los oficiales responsables, fueron identificados en septiembre por el Departamento de Justicia de Wisconsin.

Según informó CNN, la decisión llega mientras que el enojo y la rabia incrementan a lo largo del país, tras las múltiples muertes de ciudadanos negros en manos de la policía que desataron protestas antirracistas durante el 2020.

En ese contexto, la Guardia Nacional empezó a movilizarse en Wisconsin para anticipar posibles disturbios, tras la polémica decisión del Fiscal.

El fiscal del caso agregó que Jacob Blake tampoco será procesado.