El FBI cree que un exasesor de campaña de Donald Trump estaba “colaborando” con Rusia mientras trabajaba para influir en las elecciones presidenciales de 2016, revelaron documentos secretos entregados a organizaciones noticiosas estadounidenses.

El presidente de Estados Unidos respondió el domingo calificando a las escuchas telefónicas a su exasistente como parte de una conspiración partidista e “ilegal” porque parte de las informaciones manejadas por el FBI provenían de fuentes demócratas.

“Se podría decir cada vez más que la Campaña Presidencial de Trump fue ilegalmente espiada (vigilada) para que obtuviesen beneficios políticos la deshonesta Hillary Clinton” y los demócratas, escribió en Twitter el presidente, sin brindar más detalles al respecto.

Carter Page, asesor en política exterior del equipo de Trump durante la campaña presidencial de 2016, es mencionado directamente en un documento del organismo encargado de controlar la vigilancia de los espías, la Foreign Intelligence Surveillance Court, fechado en octubre de 2016, según elementos publicados por el diario The New York Times.

“El FBI piensa que Page fue objeto de reclutamiento por parte del gobierno ruso”, señala el texto escrito por un funcionario de la policía federal estadounidense.

La publicación de este informe se produce un poco más de una semana después de que el fiscal especial encargado de investigar las injerencia del Kremlin en los comicios estadounidenses inculpara a doce agentes de inteligencia rusos por haber pirateado computadoras del Partido Demócrata.

La vigilancia a Carter Page se había convertido en febrero pasado en objeto de una fuerte rivalidad entre demócratas y republicanos en el Congreso.

Los republicanos redactaron una nota en la que sostenían que el FBI basaba la vigilancia a Page en una misión financiada por el Partido Demócrata y el equipo de campaña de su candidata, Hillary Clinton.

Desafiando al director del FBI y al Departamento de Justicia, Donald Trump desclasificó entonces esta nota de cerca de cuatro páginas, que se apoyaba en el documento ahora revelado.

La Casa Blanca bloqueó en un primer momento la publicación de una contra-nota proveniente de los demócratas, según la cual la vigilancia a Carter Page “estaba fundada en pruebas irrefutables y en un motivo razonable”.

El New York Times informó que un juez aprobó el documento inicial de vigilancia telefónica, una autorización ratificada posteriormente en tres oportunidades por otros magistrados.

En el documento, redactado un mes antes de la victoria de Trump, el FBI dice creer que “los esfuerzos del gobierno ruso son coordinados con Page y tal vez con otros individuos asociados a la campaña del Candidato #1”, en referencia al postulante republicano.

“Page estableció relaciones con funcionarios del gobierno ruso, incluidos agentes de inteligencia”, agrega el texto.

Carter Page, que hasta ahora no ha sido inculpado, dijo este domingo a la cadena CNN: “No, nunca he sido un agente de un poder extranjero”.