Singapur castigará con hasta 15 ‘azotes’ con varas de caña y 20 años de cárcel a los proveedores de vapeadores que contengan etomidato, una sustancia con efecto anestésico.
Según detallan medios locales como The Straits Times, los menores de 18 años que sean sorprendidos consumiendo vapeadores con etomidato serán multados con 500 dólares singapurenses (unos 380 mil pesos chilenos), en tanto que los mayores de edad deberán pagar 700 dólares (530 mil pesos chilenos).
Pero no sólo eso, ya que además deberán asistir a una terapia de rehabilitación obligatoria por hasta seis meses.
Estas fueron algunas de las medidas anunciadas este jueves 28 de agosto por el ministro del Interior, K. Shanmugam, el ministro de Salud, Ong Ye Kung, y el ministro de Educación, Desmond Lee, durante una conferencia de prensa.
En el encuentro ante los medios, Shanmugam señaló que el Gobierno había tomado esta decisión al notar un aumento en el consumo de estos cigarros electrónicos.
Desde el 1 de septiembre, quienes importen estos vapeadores arriesgan entre tres y 20 años de cárcel además de entre cinco y 15 azotes.
Por su parte, los condenados por vender o distribuir estos dispositivos se enfrentarán a entre dos y diez años de cárcel y recibirán entre dos y cinco azotes.
“Los vapeadores se han convertido en una puerta de entrada para el abuso de sustancias más graves”, señaló Ong, quien además de ser ministro de Salud es ministro coordinador de Políticas Sociales.
Vapear está prohibido en Singapur desde 2018 y, según las leyes actuales, poseer, usar o comprar vaporizadores conlleva una multa máxima de 2.000 dólares singapurenses (más de 1.550 dólares estadounidenses).
De acuerdo a la Asociación Española de Pediatría, el etomidato es un anestésico carboxilado derivado del imidazol con “un efecto mínimo sobre las funciones cardiaca y circulatoria”.