Una flota de la Armada china encabezada por el portaaviones Shandong navegó cerca de Taiwán en ruta hacia el Pacífico oriental, donde tiene programadas unas maniobras, informaron hoy medios oficiales.

El paso de los buques se registró a unos 400 kilómetros al sur de la isla el miércoles, horas antes de que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, se reuniera en Los Ángeles con el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Kevin McCarthy, un encuentro rechazado tajantemente por China.

Según un comunicado del Ministerio taiwanés de Defensa, el Shandong fue detectado a su paso por el Canal de Bashi -tramo que separa Taiwán de Filipinas- en tránsito hacia el Pacífico oriental, donde estaba previsto que el miércoles iniciase sus primeras maniobras de largo alcance.

El Shandong es el segundo portaaviones de China -el primero de fabricación nacional- y está en servicio desde 2022.

La cartera castrense denunció asimismo la “operación especial de patrullaje” anunciada esta semana por el Ejército chino en aguas del Estrecho de Formosa, que calificó de “intentos de intimidar a Taiwán y desestabilizar la paz regional y el status quo, un comportamiento impropio de un país moderno y responsable”, recogió la agencia oficial CNA.

Por el momento no se conoce si el despliegue del portaaviones forma parte de dicha operación, que comenzó a primera hora del miércoles y cuya duración tampoco ha sido precisada.



El despliegue militar chino se produce en medio de nuevas tensiones entre Washington y Pekín a cuenta de la escala realizada por Tsai en Estados Unidos
con motivo de su viaje a Centroamérica y de la reunión que mantuvo ayer miércoles con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.

China condenó hoy dicha escala y actividades, acusó a Washington de “confabulación” con la isla y avanzó que responderá con “medidas resueltas y efectivas para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial”.

Por su parte, EE.UU. pidió al país asiático “no sobrerreaccionar” a la reunión e insistió en que el paso de la presidenta taiwanesa por su territorio es “una escala” de su viaje a Centroamérica, según la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

La isla es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China.

China reclama la soberanía sobre Taiwán, que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra el ejército comunista.