Un incendio registrado ayer lunes en un hospital de Bombay, en India, dejó el saldo de ocho muertos, entre ellos un bebé de tres meses, anunciaron las autoridades.
El siniestro se declaró durante la tarde en el cuarto piso del hospital público ESIC Kamgar, ubicado en Andheri, en la periferia norte de la capital económica.
“Un bebé de tres meses perdió la vida en el incendio”, declaró a la AFP Tanaji Kamble, portavoz de la agencia local encargada de la gestión de desastres.
Más de 140 personas, entre ellas pacientes y miembros del personal médico, están siendo tratados por heridas, precisó.
Si bien no se han podido determinar las causas, un alto mando de los bomberos señaló que el edificio, construido en los años 1970, no había efectuado sus inspecciones periódicas de seguridad contra incendios.
Este tipo de hechos son frecuentes en India, sobre todo en Bombay, debido a una reglamentación muy laxa y al incumplimiento de las normas.
En diciembre de 2017, al menos 14 personas murieron en un gran incendio que devastó un restaurante de la ciudad.
A principios de este mes, otro incendio destruyó una confitería de Bombay, provocando el derrumbe de un edificio y la muerte de 12 personas que dormían en él.