La policía allanó este jueves la sede principal de BMW en Seúl, Corea del Sur, luego que a varios automóviles se les incendiara el motor.
Los investigadores quieren saber si la marca intentó ocultar eventuales defectos en los vehículos, susceptibles de provocar los incendios. Los agentes confiscaron documentos y material.
Fueron más de 40 vehículos BMW incendiados durante este año, lo que llevó a muchos aparcamientos incluso a rechazar dichos autos, por miedo a que causen incendios.
La situación llegó al punto en que las autoridades surcoreanas prohibieron provisoriamente que los BMW, que no hayan sido sometidos a un test de seguridad, circulen por las carreteras.
Decenas de propietarios de los autos presentaron demandas contra el fabricante y exigieron la apertura de una investigación penal contra la empresa, su filial surcoreana y sus principales dirigentes ejecutivos.
El mes pasado, BMW llamó a revisión técnica a 106 mil vehículos diésel de 42 modelos diferentes.
Pero el problema también afecta a otros países. A comienzos de agosto, BMW anunció que llamaría a revisión técnica a 323.700 vehículos diésel en Europa por razones similares.
En tanto, BMW Korea se negó por el momento a hacer declaraciones.