Un avión militar enviado por Washington sacó este viernes desde Corea del Norte los restos de los soldados muertos en la Guerra de Corea, en una iniciativa que Estados Unidos elogió como un gesto “positivo” a favor de la frágil distensión entre ambos rivales.

Donald Trump agradeció el regreso desde Pyongyang de los restos, aunque poco después el secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, admitió que los restos podrían ser de otra nacionalidad.

Mattis advirtió que los restos, que podrían ser de soldados de Australia, Francia o Estados Unidos, serán devueltos a sus respectivos países. “Este es un esfuerzo internacional para que las familias lloren”, añadió.

El gesto de Pyongyang se ha tomado como un soplo de aire fresco en sus relaciones con Washington, mientras desde la Casa Blanca se lucha para demostrar que su acercamiento con el líder Kim Jong Un está dando sus frutos: “Quiero agradecer al presidente Kim por mantener su palabra”, dijo el presidente Trump.

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, anunció que acudirá a Hawái para participar el 1 de agosto en una ceremonia solemne, antes de que empiecen las arduas labores de identificación de los restos.

Kim Hong-Ji | POOL | Agence France-Presse
Kim Hong-Ji | POOL | Agence France-Presse

“Gesto “positivo”

La entrega se produce un 27 de julio, fecha del 65 aniversario del armisticio que puso fin a un conflicto en la península coreana, entre 1950 y 1953.

El retorno de los restos de los estadounidenses que murieron en ese conflicto forma parte de un acuerdo firmado entre el dirigente norcoreano Kim y Trump durante su histórica cumbre celebrada en junio en Singapur.

Más de 35.000 estadounidenses murieron en durante la Guerra de Corea, de los cuales 7.700 están reportados como desaparecidos, incluyendo 5.300 en territorio norcoreano, según los datos del Pentágono.

“Las acciones de hoy representan un primer paso muy significativo para recomenzar la repatriación de restos desde Corea del Norte y para reanudar las operaciones de campo en Corea del Norte para buscar a un estimado de 5.300 estadounidenses que todavía no han vuelto a casa”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

“Estrujar”

El Comando de las Naciones Unidas en Corea del Sur (UNC) dijo que a bordo del avión había 55 conjuntos de restos, que se suman a los 229 ya entregados por Corea del Norte entre 1990 y 2005.

“Fue una misión exitosa después de una exhaustiva coordinación”, dijo el general Vincent Brooks, comandante de las tropas del UNC y del contingente estadounidense. “Ahora nos preparamos para honrar a nuestros caídos antes de que continúen su viaje a casa”, agregó.

Trump ha celebrado los acuerdos de la cumbre con Kim como un freno efectivo a la amenaza nuclear de Corea del Norte, aunque Pyongyang sólo se comprometió difusamente a la “desnuclearización de la Península de Corea”, algo lejano al concepto de un desarme completo, verificable e irreversible que exige Washington.

El exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, que ha trabajado en temas de repatriación y ha estado en Corea del Norte varias veces, advirtió que Pyongyang puede retener devoluciones para intentar obtener más dinero de Estados Unidos.