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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El gobierno de Javier Milei ratificó su rumbo económico y político tras su derrota electoral en la provincia de Buenos Aires. A pesar de críticas por ajustes y vetos a leyes de emergencia, el mandatario no cambiará de rumbo y reafirmó su política. El lunes pasado los mercados reaccionaron con fuertes caídas y el dólar se disparó. Milei mantuvo a su círculo cercano en el gabinete, generando expectativas sobre cambios que finalmente no se dieron.

El mal resultado en Buenos Aires generó una disparada del dólar y dejó en rojo al mercado. Sin embargo, el presidente argentino decidió sostener a su gabinete, insistir con su plan económico y repetir el discurso confrontacional.

A contramano de las expectativas, el gobierno de Javier Milei eligió ratificar su rumbo económico y político, a una semana de su derrota electoral por 13 puntos en la provincia de Buenos Aires, distrito que concentra casi el 40% de la población de Argentina.

Incluso manteniendo la violenta tónica contra los críticos, se trata de una jugada audaz en un contexto donde las principales causas del fracaso apuntan al ajuste en los bolsillos populares, los vetos a leyes de emergencia para jubilados, atención pediátrica y educación pública, y la sucesión de escándalos de corrupción en torno a la intocable figura de Karina Milei. Es decir, el reordenamiento de la macroeconomía del que tanto alarde hace el Gobierno no repercutió en los bolsillos.

A pesar de los malos resultados, “no se retrocede ni un milímetro”

A juzgar por las novedades, Milei cumplió al pie de la letra aquella frase del domingo 7 de septiembre al admitir el triunfo del peronismo, encarnado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, ahora con claras aspiraciones presidenciales para el 2027. “No se retrocede ni un milímetro en la política del Gobierno. El rumbo no solo se confirma, sino que lo vamos a acelerar y profundizar más”, dijo el líder libertario.

El lunes, como era de esperarse, los mercados arrancaron en rojo. La Bolsa Porteña cayó 11,1% en pesos y otro 14,7% en dólares, mientras que las acciones bancarias sufrieron un desplome por encima de los 20 puntos, tanto en la plaza local como en Wall Street. El dólar, que ya venía agitado en la semana previa a las elecciones y obligó al Tesoro a intervenir en el mercado, se disparó por momentos a 1.480 pesos argentinos, cien pesos más que el viernes anterior.

En paralelo empezó una serie de sucesivas reuniones de gabinete en la Casa Rosada y especulaciones sobre un posible giro drástico en la política interna del gobierno de Milei, algo que finalmente no se dio. Es que el Presidente decidió sostener a su hermana Karina al mando, confiar nuevamente en seis altísimos funcionarios y armar dos “mesas” políticas: una con los suyos y otra con los gobernadores aliados a la Nación.

Además de Karina, la secretaria general de Presidencia, están en la mesa principal el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el vocero Manuel Adorni; el tan cuestionado diputado Martín Menem (salpicado en el presunto esquema de sobornos); y el asesor y “estratega”, Santiago Caputo. No está en esta charla, pero “Lule” Menem, primo de Martín y subsecretario de Gestión Institucional de Karina, seguirá en su cargo a pesar de la acusación de los audios.

La otra mesa con los gobernadores se concretó el pasado jueves por la tarde, cuando de 24 provincias sólo asistieron 3 representantes: Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco). Hubo foto oficial junto a Francos, el ministro de Economía Luis Caputo y un “nuevo” jugador en el Ejecutivo: Lisandro Catalán, el nuevo ministro del Interior.

Catalán es, por ahora, el único movimiento que hizo Milei en su gabinete para empoderar al dialoguista Francos y reparar el vínculo con las provincias, algo imprescindible para avanzar en la implementación de las reformas estructurales y afinar la estrategia para los comicios de octubre.

Se trata de un “ascenso” para un funcionario que hasta el miércoles era el número dos del jefe de Gabinete. También, la vuelta de un ministerio clave como es el del Interior, que había sido degradado a secretaría y acéfalo desde mayo de 2024 luego de una crisis institucional con Nicolás Posse, el predecesor de Francos en el cargo.

Además, Sebastián Pareja, jefe de la campaña provincial que acabó en paliza y a quien le dirigieron las críticas por el fracaso electoral, seguirá adelante hacia los comicios legislativos del mes que viene. Estuvo en el edificio de gobierno junto a “Lule” Menem y recibió la bendición de Karina Milei.

Por si había dudas de la osada insistencia de repetir el mismo camino, Milei las espantó de inmediato con un mensaje en su cuenta de X: “La libertad avanza o Argentina retrocede”. Tan comprometido con la causa que llegó a cancelar una de sus actividades favoritas desde el inicio de su gestión: viajar al exterior. El mandatario argentino se bajó del vuelo a España, país donde lo esperaban para participar de un encuentro de Vox, el partido de la ultraderecha.

En tanto, el vocero Manuel Adorni reapareció en el canal A24 junto al periodista Antonio Laje, de buen diálogo con los libertarios, para apenas reconocer que “hubo un error político” por el mal resultado en Buenos Aires, aunque lo atribuyó solamente a que “no se llegó a explicar de manera simple por qué hacemos lo que estamos haciendo”.

Para Adorni, el Gobierno debe “seguir explicando que no hay soluciones mágicas”: “Sin duda cometimos errores, pero no vamos a modificar el rumbo. ¿Cuál es el otro camino, Venezuela, Cuba? No vamos a ceder ante eso”.

La afirmación irrumpió mientras se conocían nuevos decretos firmados por Milei en los que vetó tres leyes sensibles para la sociedad y que tantos cuestionamientos le trajeron a su figura de la motosierra. Al límite de los plazos establecidos, el jefe de Estado bajó la ley de fondos para las universidades públicas, la reasignación de reservas para la emergencia en pediatría (que afecta al hospital Garrahan, principal centro de atención en Buenos Aires) y el reparto automático con las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), perjudicando a los gobernadores.

“No hacemos demagogia electoral”, señalaron desde el gobierno de Javier Milei ante las críticas y la conflictividad inminente en las calles.

Por ejemplo, las distintas universidades ya convocaron a marchas masivas el día en que se discuta en el Congreso el veto de Milei al financiamiento educativo. Desde la Universidad de Buenos Aires (UBA), la más importante de Argentina, ya alertaron para este semestre sobre la cancelación de becas de investigación, las dificultades para mantener los edificios y las restricciones aplicadas en los gastos operativos.

Milei, con la mira en Estados Unidos

Las buenas noticias para Milei arribaron, en cambio, desde Estados Unidos. El día posterior a la derrota en Buenos Aires, el ministro Caputo mantuvo una cordial charla con Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), y consiguió el respaldo al vigente programa económico en tiempos de turbulencia cambiaria.

La vocera del organismo, Julie Kozack, ratificó: “El personal del FMI está estrechamente comprometido con las autoridades argentinas en la implementación de su programa”. En conferencia, además, añadió: “Reconocemos el importante progreso en la reducción de la inflación, que se ha ubicado por debajo del 2% mensual durante cuatro meses consecutivos”.

Sin embargo, a diferencia de otras intervenciones a favor de Milei, el FMI dejó una advertencia: “Las mejoras en el marco de gestión monetaria y de liquidez deberían continuar mitigando la volatilidad de las tasas de interés y los efectos negativos asociados sobre la actividad económica”.

Otro evento proveniente de Estados Unidos del que estuvo pendiente Milei fue el crimen del activista trumpista Charlie Kirk. Sin haberse referido al alza del dólar o al centenar de muertes por el fentanilo contaminado, el presidente argentino sí expresó esta vez su lamento en redes sociales: “Charlie Kirk fue víctima de un asesinato atroz en medio de una ola de violencia política de izquierda en toda la región”.

Pese a que aún el FBI no daba con el o los autores del ataque en Utah, Milei se aventuró a decir quiénes fueron los responsables del asesinato de Kirk: “La izquierda es siempre en todo momento y lugar un fenómeno violento lleno de odio. El mundo entero perdió a un ser humano increíble”. En definitiva, el presunto autor resultó ser un joven de 22 años, con presunta tendencia antifascista.

Si bien sondeos reflejan cierto hartazgo social respecto al estilo confrontativo y los insultos, el mensaje de Milei certificó que La Libertad Avanza respetará hacia octubre su táctica de descalificación a los opositores.

Lo que se perfila hacia las elecciones de medio término, entendidas en Argentina como un plebiscito de gestión y otra prueba de fuego en los mercados, no será entonces una rectificación del bando derrotado, sino una ratificación.

Milei confía en que la narrativa de batalla cultural lo sostendrá más allá de la caída en Buenos Aires, territorio históricamente peronista, y el desinterés de un electorado hacia su figura, cada vez más preocupada por la guerra que encara Trump antes que mitigar el malestar por la recesión local. Será el votante, otra vez, quien defina si la disputa sin concesiones todavía alcanza para sostener el filo de la motosierra hasta 2027.