Las Fuerzas Armadas del Perú se encuentran en un proceso crucial para modernizar su flota de cazas, con la adquisición de 24 aviones de combate de última generación.
A pesar de los avances en la selección, aún no se ha definido de manera definitiva qué modelo se sumará a sus filas ni cuándo se concretará la compra.
Sin embargo, la noticia es clara: Perú sí tiene la intención de adquirir estos aviones de caza, y el proceso sigue en marcha con opciones de fabricantes de distintas partes del mundo.
Hasta ahora, según pudo conocer BioBioChile, la Fuerza Aérea del Perú (FAP) ha reducido la selección a tres posibles candidatos: el Gripen E de Suecia, el F-16 estadounidense y el Rafale francés. Los tres modelos fueron considerados en la lista corta de opciones, aunque aún falta una decisión final.
El papel de la feria
Uno de los eventos clave para la evaluación de los cazas fue la invitación que la FAP recibió por parte de la Fuerza Aérea de India para asistir a la feria Aero India 2025. Este evento, que se celebró semanas atrás, se presentó como una plataforma fundamental para que los fabricantes de aviones de combate exhiban sus capacidades.
Aunque el comandante general de la FAP, Carlos Chávez Cateriano, tenía inicialmente la intención de asistir a la feria, su participación se vio afectada por dificultades de agenda y trámites administrativos, lo que impidió su presencia. A pesar de ello, la institución castrense mantiene su interés y continuará evaluando los aviones expuestos.
Las opciones principales para Perú
Uno de los modelos destacados en la feria fue el Rafale de la empresa francesa Dassault Aviation, que se encuentra en la lista corta de la FAP. Este caza, considerado uno de los más avanzados en el mundo, ha despertado el interés debido a sus capacidades multifuncionales y su éxito en otras fuerzas aéreas internacionales. No obstante, también hay otras opciones en la mesa.
El Gripen E, fabricado por la empresa sueca SAAB, ha sido otro de los principales contendientes. Suecia, a través de su ministra de Relaciones Exteriores, María Malmer Stenergard, visitó Perú a finales de enero de este año para fortalecer los lazos bilaterales y promover la venta de este modelo de caza.
La ministra estuvo acompañada por una delegación de empresas suecas, y se especula que se discutió la posibilidad de que el Gripen E sea parte de la oferta para renovar la flota aérea peruana. El acuerdo, de concretarse, incluiría 24 cazas, con un presupuesto aproximado de 3.500 millones de dólares.
En paralelo, los cazas estadounidenses F-16, que ya están operando en varias fuerzas aéreas del mundo, siguen siendo una opción atractiva debido a su fiabilidad y al soporte que ofrece el gobierno de Estados Unidos. Estos aviones, que estuvieron presentes en la feria Aero India 2025, también serán evaluados en detalle por la FAP.
Perú y la opción de cazas chinos
Además de las opciones occidentales, Perú también habría considerado extraoficialmente la posibilidad de adquirir cazas fabricados en China, como el Chengdu J-10 C o incluso el Chengdu J-20 Mighty Dragon.
El J-10 C, un caza de 4,5 generación, ofrece una excelente relación costo-beneficio, lo que lo hace atractivo para los países con presupuestos más ajustados. Este modelo tiene capacidades avanzadas en radar y misiles de largo alcance, lo que lo convierte en una opción viable para Perú.
Sin embargo, el J-20 Mighty Dragon, un caza de quinta generación, es la opción más avanzada que China podría ofrecer. Este modelo es conocido por su capacidad furtiva, su radar de última generación y su alcance extendido. A pesar de sus capacidades, este último aún no ha sido autorizado para su exportación a otros países, lo que podría dificultar su adquisición por parte de Perú.
Aun así, China ha establecido una relación estratégica con el país andino, especialmente en el ámbito económico, lo que podría abrir la puerta a posibles acuerdos de reciprocidad que incluyan la compra de este tipo de aeronaves.
El papel de China
China se ha convertido en un socio clave para Perú, no solo en términos de cooperación comercial, sino también a través de proyectos de infraestructura significativos, como el megaproyecto del Puerto de Chancay.
Este puerto consolidará a Perú como un hub logístico estratégico en Sudamérica. Debido a esta relación económica y política, algunos analistas sugieren que la adquisición de aviones chinos podría ser una forma de reciprocidad por las inversiones de la nación asiática en el país.
Aunque la compra de cazas chinos es solo una posibilidad remota, el J-10 C parece ser el modelo más viable por su costo y capacidad operativa. No obstante, la falta de autorización para exportar el J-20 podría limitar las posibilidades de este modelo en el corto plazo.
¿Cuándo será la adquisición?
El proceso de selección para la compra de los 24 cazas se encuentra aún en sus fases finales. Aunque la decisión parece estar cada vez más cerca, no existe una fecha exacta para concretar la compra, ni se ha definido el modelo definitivo de las aeronaves.
Si bien el proceso se ha alargado más de lo esperado, la necesidad de reemplazar aviones antiguos y mejorar las capacidades de defensa aérea del país sigue siendo una prioridad para el gobierno peruano.
El costo y las características técnicas de los aviones, así como los beneficios estratégicos de la relación con los proveedores, serán determinantes para definir el modelo de caza que finalmente sea elegido.
Independientemente de la opción que elija la FAP, la renovación de su flota de cazas representa un paso importante en la modernización de su capacidad de defensa. Con una inversión de varios miles de millones de dólares, la adquisición de estos aviones militares permitirá a Perú fortalecer su posición en el ámbito regional, mejorar su capacidad de respuesta ante posibles amenazas y actualizar sus capacidades tecnológicas.
Aunque el proceso de compra aún no se ha cerrado, lo que se sabe hasta ahora es que Perú sí comprará los 24 cazas, y los próximos meses serán clave para determinar qué modelo será el elegido y cuándo se concretará esta adquisición.