China dijo este viernes que estaba en contra el envío forzoso de “la llamada asistencia humanitaria” a Venezuela, advirtiendo que podría provocar un conflicto en el país petrolero. Mientras, Rusia aseguró que sólo en un pretexto para intervenir militarmente.

China ha otorgado préstamos por miles de millones de dólares a Venezuela y ha mantenido su comprometido apoyo con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, incluso cuando el país se ha hundido en una crisis económica sin precedentes.

La ayuda extranjera, principalmente de Estados Unidos, se ha acumulado en el exterior de las fronteras con Venezuela, ya que el gobierno de Maduro se niega a que ingrese al país.

“Si la llamada asistencia humanitaria se llega a enviar a la fuerza a Venezuela, podría desencadenar un conflicto y provocar graves consecuencias”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, añadiendo que “esto es lo que nadie quiere ver”.

“China está en contra de una intervención militar en Venezuela y en contra de cualquier comportamiento que pueda causar una escalada o una tormenta política”, dijo a periodistas.

El líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido por 50 países como presidente interino, se comprometió a hacer llegar “de alguna u otra forma” la ayuda humanitaria desde varios puntos fronterizos este sábado, pese a los esfuerzos militares por bloquear el ingreso de estas ayudas.

Los envíos de alimentos y medicinas para los venezolanos que padecen la crisis económica del país se han convertido en el foco de la lucha de poder entre Maduro y Guaidó.

“Recientemente hemos notado que el gobierno venezolano ha sido moderado y ha ejercido moderación para salvaguardar la paz y la estabilidad domésticas y ha prevenido efectivamente los conflictos a gran escala“, sostuvo Geng.

En tanto, Rusia acusó a Estados Unidos de usar la ayuda humanitaria que debe ser entregada a Venezuela como “un pretexto para una acción militar” para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

“Una peligrosa provocación, de gran magnitud, inspirada y dirigida por Washington, a saber el ingreso por la frontera venezolana del supuesto convoy humanitario está prevista para el 23 de febrero”, declaró la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajarova.

Curazao espera visto bueno

La isla caribeña de Curazao dijo el viernes que no permitirá que la ayuda humanitaria destinada a Venezuela salga de su puerto a menos que las autoridades de Caracas den permiso.

“Ningún envío de ayuda desde Curazao saldrá hacia Venezuela de manera forzada”, dijo en un comunicado el gobierno.

“Los envíos desde Curazao solo se realizarán cuando las autoridades de Venezuela estén de acuerdo. Hasta entonces, la ayuda permanecerá almacenada”, añadieron.

Esta decisión deja en el limbo el destino de esta ayuda, ya que Venezuela ordenó que se suspendieran los enlaces marítimos y aéreos con Curazao en medio de la pugna por el poder entre el mandatario, Nicolás Maduro, y el líder de la oposición y reconocido como presidente interino por medio centenar de países, Juan Guaidó.

Un avión con comida y medicinas enviado por venezolanos residentes en Estados Unidos aterrizó el jueves en Curazao, situada a poco más de 60 kilómetros de la costa venezolana.