El misterioso asesinato de una modelo y diseñadora venezolana remece a Colombia, país que la acogió durante sus últimos meses de vida.

El cuerpo de la víctima, identificada como Jennifer Ramírez Rivero, fue descubierto en la cama de su departamento en la ciudad de Cúcuta. Junto a ella, se encontraba su hijo de dos años completamente solo y desnutrido.

La mujer fue asesinada el pasado 20 de agosto, sin embargo, la policía descubrió el homicidio sólo cinco días después cuando los vecinos notificaron a las autoridades por un olor putrefacto que salía de su hogar.

Según informó el portal de noticias colombiano El espectador, la causa de muerte de la mujer fue por asfixia mecánica, por lo que se sospecha que fue estrangulada.

En un primer momento las autoridades investigaron un aparente robo, ya que en el inmueble no se encontraron objetos de valor, joyas o dinero. De hecho, tampoco estaban los documentos personales de Jennifer y faltaba gran parte de su ropa y carteras.

No obstante, una de las amigas de la diseñadora aseguró a la policía que Rivera era víctima de amenazas por una desconocida. “Una mujer le decía que la quería matar y la amenazó junto al niño. Por eso, instauró una denuncia”, consignó El Espectador.

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Otra línea investigativa apunta a un hombre con el que ella fue vista durante sus últimos días de vida. Esto despertó las sospechas de que podría existir otro motivo para el crimen, ya que no hay evidencia de que la puerta del departamento de la mujer haya sido forzada de alguna forma, lo cual indicaría que conocía a su agresor.

En tanto, el hijo de la mujer se encuentra en estado grave internado en un hospital colombiano bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Según el portal La Opinión, el pequeño logró sobrevivir gracias a unas tortas que había preparado su madre y agua que la mujer tenía embotellada en su departamento.

Las autoridades también encontraron restos de piel de la mujer bajo las uñas del niño, por lo que se piensa que habría intentado mover a su madre.

Tras ser encontrado, el niño fue atendido de inmediato por una vecina, quien aseguró que incluso encontró gusanos en su boca. “El niño no hacía nada, lo bañé, le di una pasta y ahí lo sacaron”, comentó.

La diseñadora era propietaria de la marca de ropa Jen River y de accesorios Mac River en Venezuela, pero tras la crisis debió cerrar sus negocios y partir a Colombia en busca de nuevas oportunidades.