Argentina anunció este lunes la participación de las Fuerzas Armadas en la vigilancia de fronteras al otorgarles tareas de seguridad interior, algo que les estaba vedado en un país sensible al rol militar desde la represión de la dictadura (1976-1983).

Al anunciar las reformas por decreto, el presidente argentino Mauricio Macri reafirmó que la misión principal de las Fuerzas Armadas es “proteger la soberanía nacional y la integridad del territorio”.

El ministro de Defensa, Oscar Aguad, precisó luego que la reforma no implica la participación militar en el combate al delito común, aunque los alcances de la reforma se conocerán recién el martes con la publicación de los decretos.

“Eso no va a pasar, no hay ninguna posibilidad que eso pueda suceder. El delito lo combaten las fuerzas de seguridad, las Fuerzas Armadas no están para eso”, matizó al canal TN.

El ministro indicó que en el corto plazo se conformará una fuerza de acción inmediata con equipamiento ligero conformada por unos 10.000 hombres y que se enviarán militares a la frontera norte para colaborar en el combate al narcotráfico.

“Van a prestar asistencia logística a las fuerzas de seguridad que operan en la frontera norte para ayudar a la seguridad y disuadir a grupos de narcotráfico y terrorismo que quieran instalarse en nuestro territorio”, explicó.

Los alcances de la reforma están contenidos en dos decretos que modifican la reglamentación de la Ley de Defensa sancionada en 1988 que limita el accionar militar a “enfrentar las agresiones de origen externo”.

Posteriormente un decreto firmado en 2006 por el entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007) excluye a las Fuerzas Armadas de la custodia de la seguridad interior.

La presencia de militares en la custodia de la sociedad civil es un tema sensible para los argentinos.

“Es tarea de toda la sociedad comprender y aceptar que todos los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas del siglo XXI son hombres y mujeres de la democracia”, aseguró el presidente de centroderecha.

En los tribunales aún se ventilan juicios por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura que dejó unos 30.000 desaparecidos, según organismos de derechos humanos. Varios centenares de militares fueron condenados por crímenes cometidos durante la sangrienta dictadura.

Macri también anunció un proceso de modernización integral que incluirá el reequipamiento de las fuerzas armadas que cuentan con 50.000 efectivos y la modificación de planes de formación para hacer más eficaz su participación en “la custodia y protección de objetivos estratégicos”.