Luego de que se supiera de la detención en México de Raúl Escobar Poblete -exfrentista conocido como el “Comandante Emilio“, acusado de asesinar a Jaime Guzmán en 1991- medios de ese país han revelado detalles de su vida en territorio azteca.

Antes de que se supiera de su pasado en Chile, la prensa mexicana vinculó a Escobar con una banda delictiva internacional y una serie de secuestros efectuados por 10 años en la zona centro del país. Afirman que el útimo de estos hechos, cuya víctima fue una mujer con nacionalidades francesa y estadounidense captiva por dos meses, fue el que llevó a su captura.

Este secuestro, efectuado el 13 de marzo en San Miguel de Allende, es el delito por el cual Escobar enfrentará a la justicia del país norteamaericano. En esta ocasión la policía pudo rescatar a la mujer antes de que se pagara cualquier tipo de rescate.

El éxito de la operación fue gracias a la información de un taxista que fue “contratado” por la banda criminal para llevar un “paquete de medicinas” a un hotel, del cual sospechó debido a la alta suma que le pagaron y a una camioneta que lo siguió. Finalmente, el encargo contenía un trozo de dedo cortado a la mujer, así lo informó El Universal.

Otro dato interesante es que, a pesar de que la información llegada a Chile decía que la detención del “Comandante Emilio” se efectuó el viernes pasado, esta otra columna de El Universal asegura que su captura fue el 30 de mayo.

La falsa identidad de Escobar Poblete en México era la de Ramón Alberto Guerra Valencia, nacido en Puebla. Luego de su detención, la policía encontró extraño su acento y decidió cotejar su imagen y su ficha dactilar, la búsqueda de la Interpol finalizó en ese momento.