El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, tomó posesión este martes para un tercer mandato, en una simbólica ceremonia que sirvió también de inauguración de la primera fase de la Nueva Capital Administrativa, a la que el mandatario quiere trasladar las principales instituciones del Estado.

El proyecto, erigido en una zona desértica a las afueras de El Cairo, fue impulsado por Al Sisi y cuenta con un nuevo palacio presidencial y con un Parlamento también a estrenar.

La idea es trasladar en primer lugar las instituciones y que vaya acogiendo cada vez a más población, con vistas también a descongestionar la actual capital.

Al Sisi, quien se impuso con cerca del 90% de los votos en las elecciones de diciembre, en las que no tuvo enfrente candidatos opositores de peso, agradeció en un discurso la confianza de los ciudadanos, trazando una línea continuista de cara al mandato que comienza formalmente el miércoles.

Aspira a construir “un Estado moderno y democrático” y, con este fin, ha abogado por favorecer la participación política de la ciudadanía, especialmente de los jóvenes.

A su vez, también quiere que Egipto destaque en el ámbito de la ciencia, la cultura y la industria, mientras que en el ámbito internacional prometió trabajar por la paz y mantener relaciones equilibradas con otros países, según el diario ‘Al Ahram’.

Por su parte, el presidente del Parlamento, Hanafy el Gebaly, calificó la investidura de Al Sisi como “un hito en la nueva república”, destacando entre otras cosas la elevada participación en los últimos comicios.

Durante los actos oficiales se organizaron además desfiles militares en honor de Al Sisi, que llegó al poder tras el golpe de Estado de 2013 contra el entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi.