La actriz recordó su icónico momento en 'Machos' (2003), cuando tuvo que grabar una escena desnuda.

Corría el año 2003 cuando la actriz nacional Teresita Reyes hizo una de sus escenas más icónicas, que se remonta a la teleserie Machos, donde interpretaba a “Imelda Robles”. Fue en el último capítulo de Podemos Hablar, cuando recordó la experiencia.

En cuanto el tema salió a colación en conversación con Jean Philippe Cretton, la actriz comentó lo difícil que había sido para ella ese momento. “No me lo recuerdes. Sufrí porque me daba una vergüenza atroz”, reveló.

Asimismo, contó que “yo en ese momento estaba pesando 117 kilos. Fue un temazo, claro, mi director me dijo: ‘¿Se hace o no se hace? ¿Eres actriz o no eres actriz?’. Y es como haber puesto un ají en el…” , recordó Reyes.

Para la realización de la escena contó también que hubo varios obstáculos, como una sábana de seda que se caía constantemente y encontrar una forma en la que pudieran tapar sutilmente parte de su cuerpo.

“Cuando me empeloto(desnudo) y me ponen una sábana de seda, entonces yo me daba vuelta y se me caía. A todo esto todo el mundo estaba afuera, yo estaba con la productora y el director, con las cámaras caídas y todo. Entonces obviamente no iba a resistir que me vieran todos”, contó.

En ese momento, utilizaron un ramo de flores para cubrirla. “Fueron a buscar un ramo de flores, pero yo era bien voluminosa, entonces tuvieron que estirar las hojas y las flores”, señaló.

La reacción de Jorge Giacaman tras el desnudo de Teresita Reyes

La actriz también reveló los momentos posteriores a la emisión de su escena, cuando al día siguiente fue portada en distintos diarios nacionales. Si bien había advertido a su esposo e hijos de aquel momento, no esperaba llamar tanto la atención.

Jorge (Giacaman) me llama de Punta Arenas y me dice ‘¿qué estás haciendo en pelota en todos los kioscos?’. Y yo dije ¿por qué en pelota?, si esto estaba en televisión, yo no di entrevistas ni nada”, apuntó.

Fue así que tras salir a la calle ella misma pudo comprobar que en cada kiosco estaba la foto. Para entonces se dio cuenta de lo impactante que había sido la escena, sobre todo para aquella época.

No me imaginé que iba a ser tan impactante, la gente como que se volvió (loca). Un montón de gorditas se empelotaron después. Me encantó. Imagínate yo ahí en pelota”, concluyó.

“Fue como una revolución cultural”, agregó Jean Philippe.